Encontrados 37 resultados para: perfumes

  • Te has ungido con óleo en honor de Moloc, has prodigado tus perfumes; has enviado a tus mensajeros a lo lejos, los has hecho bajar hasta el abismo. (Isaías 57, 9)

  • morirás en paz; y así como se quemaron perfumes en honor de tus antepasados, los reyes que te han precedido, así también en tu honor se quemarán y se hará esta lamentación por ti: "¡Ay, Señor!". Soy yo quien te lo anuncio -dice el Señor-. (Jeremías 34, 5)

  • Y sabréis que yo soy el Señor, cuando sus cadáveres, atravesados, estén allí en medio de sus ídolos, alrededor de sus altares, en toda colina elevada, en la cima de todos los montes, bajo todo árbol verde y bajo toda encina frondosa, dondequiera que hayan quemado los perfumes agradables a todos sus ídolos. (Ezequiel 6, 13)

  • las recubriste con tus vestidos recamados y ofreciste ante ellas mi aceite y mis perfumes. (Ezequiel 16, 18)

  • Yo los llevé hasta la tierra que había jurado, mano en alto, darles. Pero al ver cualquier colina elevada o cualquier árbol frondoso, ofrecieron allí sus sacrificios, presentaron sus ofrendas irritantes, quemaron sus perfumes y derramaron sus ofrendas de vino. (Ezequiel 20, 28)

  • te reclinaste luego sobre un magnífico diván, ante el cual había una mesa dispuesta en la que pusiste mi óleo y mis perfumes. (Ezequiel 23, 41)

  • Contigo comerciaban Judá y la tierra de Israel; te daban a cambio trigo de Minit, perfumes, miel, aceite y bálsamo. (Ezequiel 27, 17)

  • Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago y Salomé compraron perfumes para ir a embalsamarlo. (Marcos 16, 1)

  • con el altar de oro para los perfumes y el arca de la alianza totalmente recubierta de oro, que contenía un vaso de oro lleno de maná, la vara de Aarón que había florecido y las tablas de la alianza; (Hebreos 9, 4)

  • Entonces los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se pusieron de rodillas delante del cordero, teniendo cada uno en la mano un arpa y copas de oro llenas de perfumes (las oraciones de los santos). (Apocalipsis 5, 8)

  • Después vino otro ángel, que se paró de pie junto al altar, con un incensario de oro; le dieron muchos perfumes para que los ofreciese juntamente con las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro colocado delante del trono. (Apocalipsis 8, 3)

  • Y de la mano del ángel, el humo de los perfumes se elevaba delante de Dios con las oraciones de los santos. (Apocalipsis 8, 4)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina