Encontrados 7188 resultados para: par

  • Él trajo todos estos animales, los partió por la mitad y puso una mitad frente a la otra; pero las aves no las partió. (Génesis 15, 10)

  • Cuando el sol estaba ya para ponerse, cayó sobre Abrán un sueño profundo y le envolvió una oscuridad terrorífica. (Génesis 15, 12)

  • Cuando se puso el sol, apareció entre densísimas tinieblas una hornilla humeante y una llama de fuego, que pasó por entre los animales partidos. (Génesis 15, 17)

  • Abrán respondió a Saray: "Mira, tu esclava está en tus manos; haz con ella lo que mejor te parezca". Saray la maltrató, y ella se escapó. (Génesis 16, 6)

  • Abrán tenía noventa y nueve años cuando se le apareció el Señor y le dijo: "Yo soy Dios todopoderoso; procede según mi voluntad y sé perfecto. (Génesis 17, 1)

  • Y Dios le dijo: "Ciertamente Sara, tu mujer, te dará un hijo, y tú le llamarás Isaac. Yo estableceré con él mi pacto, como un pacto perpetuo para su descendencia después de él. (Génesis 17, 19)

  • El Señor se apareció a Abrahán junto al encinar de Mambré, cuando estaba sentado ante su tienda en pleno calor del día. (Génesis 18, 1)

  • Entretanto él corrió al establo, tomó un becerro tierno y cebado y se lo dio a su siervo, que a toda prisa se puso a prepararlo. (Génesis 18, 7)

  • Uno de ellos prosiguió: "Dentro de un año volveré. Para entonces, tu mujer, Sara, habrá tenido un hijo". Sara escuchaba a la entrada de la tienda, detrás del que hablaba. (Génesis 18, 10)

  • Sara se echó a reír, pensando para sí: "¿Después de haber envejecido he de conocer el placer, siendo también mi marido viejo?". (Génesis 18, 12)

  • ¿Hay algo difícil para el Señor? De aquí a un año volveré, y Sara tendrá un hijo". (Génesis 18, 14)

  • No; le pondré al corriente para que ordene a sus hijos y a su casa, después de él, que observen la ley del Señor, practicando la justicia y el derecho, de modo que el Señor cumpla en Abrahán cuanto ha prometido acerca de él". (Génesis 18, 19)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina