Encontrados 7188 resultados para: par

  • El Señor Dios tomó al hombre y le puso en el jardín de Edén para que lo cultivase y lo guardase. (Génesis 2, 15)

  • El Señor Dios formó de la tierra todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, ya que el nombre que él les diera, ése sería su nombre. (Génesis 2, 19)

  • El hombre impuso nombre a todos los ganados, a todas las aves del cielo y a todas las bestias del campo; pero para sí mismo no encontró una ayuda apropiada. (Génesis 2, 20)

  • La mujer vio que el árbol era apetitoso para comer, agradable a la vista y deseable para adquirir sabiduría. Tomó, pues, de su fruto y comió; dio también de él a su marido, que estaba junto a ella, y él también comió. (Génesis 3, 6)

  • Entonces se abrieron sus ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; cosieron unas hojas de higuera y se hicieron unos taparrabos. (Génesis 3, 7)

  • A la mujer le dijo: "Multiplicaré los trabajos de tus preñeces. Con dolor parirás a tus hijos; tu deseo te arrastrará hacia tu marido, que te dominará". (Génesis 3, 16)

  • Después dijo: "¡He ahí al hombre, que ha llegado a ser como uno de nosotros por el conocimiento del bien y del mal! ¡No vaya ahora a tender su mano y tome del árbol de la vida, y comiendo de él viva para siempre!". (Génesis 3, 22)

  • El Señor Dios lo expulsó del jardín de Edén para que trabajase la tierra de la que había sido sacado. (Génesis 3, 23)

  • Expulsó al hombre, y puso delante del jardín de Edén los querubines y la llama de la espada flameante para guardar el camino del árbol de la vida. (Génesis 3, 24)

  • Por tanto, maldito seas lejos de la tierra que ha abierto sus fauces para empaparse con la sangre de tu hermano derramada por ti. (Génesis 4, 11)

  • El Señor le dijo: "No será así; si alguien mata a Caín, lo pagará siete veces". Y el Señor puso una señal a Caín para que si alguien lo encontraba, no lo matara. (Génesis 4, 15)

  • Sila, por su parte, parió a Tubalcaín, forjador de todo género de instrumentos de bronce y de hierro. Hermana de Tubalcaín fue Naamá. (Génesis 4, 22)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina