Encontrados 133 resultados para: nuestras

  • No te irrites sin medida, Señor, no recuerdes siempre nuestras culpas. Pues, mira, tu pueblo somos todos nosotros. (Isaías 64, 8)

  • Nuestro templo santo y glorioso, donde te alabaron nuestros padres, ha sido devorado por el fuego, y todo lo que hacía nuestras delicias está en ruinas. (Isaías 64, 10)

  • ¿Por qué nos estamos sentados? Reuníos, entremos en nuestras ciudades fortificadas para morir allí, porque el Señor nuestro Dios nos entrega a la muerte, nos da a beber agua envenenada por haber pecado contra él. (Jeremías 8, 14)

  • Ha escalado la muerte por nuestras ventanas, ha penetrado en nuestros palacios, segando a los niños por las calles, a los jóvenes por las plazas. (Jeremías 9, 20)

  • Y el Señor omnipotente ha hablado así contra las gentes de Anatot, que andan buscando mi vida y dicen: ¡No profetices en nombre del Señor, si no quieres morir a nuestras manos! (Jeremías 11, 21)

  • Si nuestras iniquidades dan testimonio contra nosotros, actúa, Señor, por el honor de tu nombre. Sí, nuestras rebeldías han sido numerosas, hemos pecado contra ti. (Jeremías 14, 7)

  • Nosotros hemos obedecido a la voz de nuestro antepasado Jonadab, hijo de Recab, en todo lo que nos ha ordenado, y así en toda nuestra vida no bebemos vino, ni nosotros, ni nuestras mujeres, (Jeremías 35, 8)

  • ni nuestros hijos, ni nuestras hijas. No edificamos casas para vivir en ellas, ni poseemos viñas, campos ni sembrados, (Jeremías 35, 9)

  • Levantemos el corazón en nuestras manos al Dios que está en los cielos. (Lamentaciones 3, 41)

  • Se espiaban nuestros pasos, se nos cerraban nuestras plazas. Llegaba nuestro fin, cumplidos nuestros días; sí, llegaba nuestro fin. (Lamentaciones 4, 18)

  • Nuestra heredad ha pasado a extranjeros, nuestras casas a extraños. (Lamentaciones 5, 2)

  • Huérfanos, sin padre hemos quedado; son nuestras madres como viudas. (Lamentaciones 5, 3)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina