Encontrados 458 resultados para: nadie

  • Que nadie entre en el templo del Señor más que los sacerdotes y levitas que estén de servicio; éstos podrán entrar porque están consagrados. Todo el pueblo observará las prescripciones del Señor. (II Crónicas 23, 6)

  • Puso porteros en las entradas del templo del Señor, para que bajo ningún pretexto entrara nadie impuro. (II Crónicas 23, 19)

  • El Señor mandó contra ellos al rey de los caldeos, que pasó a espada a sus jóvenes en el santuario mismo, sin perdonar a nadie, ni joven ni virgen, ni anciano ni hombre encanecido. Dios los entregó a todos en sus manos. (II Crónicas 36, 17)

  • Nadie podía distinguir los acentos de júbilo de los acentos del llanto de la gente, porque el pueblo lanzaba grandes gritos y el estrépito se oía desde muy lejos. (Esdras 3, 13)

  • Luego me levanté de noche, con unos cuantos hombres, sin manifestar a nadie lo que por inspiración divina iba a hacer por Jerusalén, llevando sólo el caballo que yo montaba. (Nehemías 2, 12)

  • Ella se entristeció profundamente y, llorando, subió a la habitación de su padre dispuesta a ahorcarse. Pero lo pensó mejor y dijo: "Se reirían de mi padre y le dirían: La única hija que tenías, tan querida para ti, se ha ahorcado por sus desventuras. Sería yo la causa de que las canas de mi padre descendiesen con dolor a la región de los muertos. Mejor será no ahorcarme, sino pedir al Señor la muerte para que nadie vuelva a ultrajarme". (Tobías 3, 10)

  • Lo que no quieras para ti, no lo hagas a nadie. No bebas vino hasta emborracharte y no tengas a la borrachera como compañera de tu vida. (Tobías 4, 15)

  • Es hija única. El pariente más próximo eres tú y el que tiene más derecho que nadie a casarse con ella y heredar los bienes de su padre. Es una joven sensata, valiente, muy hermosa, y su padre es muy bueno. (Tobías 6, 12)

  • Ragüel lo oyó y dijo al joven: "Come y bebe y pasa alegre la noche, pues nadie tiene el derecho que tú de casarte con mi hija Sara. Además yo no puedo darla a otro que no seas tú, pues eres mi pariente más cercano. Pero debo decirte toda la verdad: (Tobías 7, 10)

  • y dijo a su mujer: "Manda una criada a ver si vive; pues si ha muerto, lo enterraremos sin que nadie se entere". (Tobías 8, 12)

  • Ella le respondía: "¡Que no me preocupe, cuando ha muerto mi hijo!...". Todos los días salía a las afueras y oteaba el camino por donde había marchado su hijo. De nadie se fiaba. Al caer la tarde, volvía a casa, y durante la noche suspiraba y lloraba, sin poder dormir. (Tobías 10, 7)

  • Tobit, contento y bendiciendo a Dios, salió al encuentro de su nuera a la puerta de Nínive. Los que le veían caminar, firme y sin que nadie le ayudase, quedaban maravillados. Tobit confesaba delante de todos que Dios había tenido compasión de él y le había curado. (Tobías 11, 16)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina