Encontrados 458 resultados para: nadie

  • No hubo nadie que los socorriese, porque estaban lejos de Sidón y no tenían relación alguna con los arameos. Estaba situada en el valle que se extiende hasta Bet Rejob. Ellos reedificaron la ciudad y se instalaron en ella. (Jueces 18, 28)

  • y se dispusieron a pasar allí la noche. Entraron y se sentaron en la plaza de la ciudad, pero nadie les ofreció su casa para pasar la noche. (Jueces 19, 15)

  • Él respondió: "Venimos de Belén de Judá y vamos a la montaña de Efraín. Yo soy de allí. Fui a Belén de Judá, y ahora vuelvo a mi casa; pero nadie quiere hospedarme en su casa. (Jueces 19, 18)

  • Nadie como el Señor es santo -fuera de ti no hay otros-, no hay roca como nuestro Dios. (I Samuel 2, 2)

  • Samuel dijo a todo el pueblo: "Mirad al elegido del Señor. No hay nadie como él en todo el pueblo". Y todo el pueblo gritó: "¡Viva el rey!". (I Samuel 10, 24)

  • Los ancianos de Yabés le dijeron: "Danos una tregua de siete días. Enviaremos mensajeros a todo el territorio de Israel; y si nadie viene a socorrernos, nos rendiremos a ti". (I Samuel 11, 3)

  • Pero Saúl dijo: "Hoy no se castigará a nadie con la muerte, porque hoy el Señor ha salvado a Israel". (I Samuel 11, 13)

  • Los israelitas estaban agotados. Entonces Saúl hizo prestar al pueblo este juramento: "Maldito el hombre que tome alimento antes de la tarde, hasta que yo me haya vengado de mis enemigos". Y nadie comió nada. (I Samuel 14, 24)

  • El pueblo entró en el bosque y vio la miel que corría por el suelo, pero nadie llevó la mano a su boca, porque temían el juramento que habían hecho. (I Samuel 14, 26)

  • David llegó a Nob, donde el sacerdote Ajimélec. Ajimélec salió a su encuentro asustado y le dijo: "¿Por qué estás solo y no hay nadie contigo?". (I Samuel 21, 2)

  • David le respondió: "El rey me ha dado esta orden: Que nadie conozca la misión que te confío y la orden que te he dado. Por eso he dado cita a mis hombres en tal lugar. (I Samuel 21, 3)

  • Todos conspiráis contra mí, pues nadie me ha dicho que mi hijo ha hecho un pacto con el hijo de Jesé; ninguno de vosotros tiene compasión de mí y ninguno me informa de que mi hijo ha levantado a mi siervo contra mí para tenderme asechanzas, como hoy lo hace". (I Samuel 22, 8)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina