Encontrados 172 resultados para: mucho

  • El rey se entristeció mucho, pero no quiso desairarla por el juramento y por los invitados. (Marcos 6, 26)

  • Desde entonces comenzó a declararles que el hijo del hombre tenía que padecer mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, morir y resucitar al tercer día. (Marcos 8, 31)

  • Él respondió: "Elías vendrá antes a ponerlo todo en orden. Ahora bien, ¿cómo está escrito que el hijo del hombre tendrá que padecer mucho y ser despreciado? (Marcos 9, 12)

  • y amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo vale mucho más que todos los holocaustos y sacrificios". (Marcos 12, 33)

  • Sentado frente al tesoro, estaba mirando cómo la gente echaba en las arcas. Muchos ricos echaban mucho. (Marcos 12, 41)

  • Estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, y puesto a la mesa, llegó una mujer llevando un frasco de alabastro con perfume de nardo auténtico, de mucho valor; rompió el alabastro y lo derramó sobre su cabeza. (Marcos 14, 3)

  • Su fama se extendió mucho, y mucha gente acudía para oírlo y para que los curase de sus enfermedades. (Lucas 5, 15)

  • Por lo cual te digo que si ama mucho es porque se le han perdonado sus muchos pecados. Al que se le perdona poco ama poco". (Lucas 7, 47)

  • Al desembarcar, les salió al encuentro un hombre de la ciudad, poseído por demonios; desde hacía mucho tiempo andaba desnudo y no vivía en ninguna casa, sino en el cementerio. (Lucas 8, 27)

  • Jesús añadió que el hijo del hombre tenía que padecer mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, ser matado y resucitar al tercer día. (Lucas 9, 22)

  • ¿Quién de vosotros, por mucho que cavile, puede añadir una sola hora al tiempo de su vida? (Lucas 12, 25)

  • Pero el que no lo sabe, si hace algo que merece castigo, será castigado con menos severidad. Al que mucho se le da, mucho se le reclamará; y al que mucho se le confía, más se le pedirá. (Lucas 12, 48)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina