Encontrados 534 resultados para: monte santo

  • Pero nadie le pondrá la mano encima: será matado a pedradas o a flechazos. Hombre o animal, no quedará con vida. Sólo cuando suene el cuerno podrán subir al monte". (Exodo 19, 13)

  • El Señor bajó a la cima del monte Sinaí, llamó a Moisés a la cima, y Moisés subió. (Exodo 19, 20)

  • Vosotros seréis para mí un pueblo santo. No comeréis carne de animal despedazado en el campo; se la echaréis a los perros. (Exodo 22, 30)

  • Colgarás el velo de los garfios y allí, detrás del velo, pondrás el arca del testimonio. El velo servirá para separar el lugar santo del lugar santísimo. (Exodo 26, 33)

  • Tomas el carnero de investidura y cueces su carne en el lugar santo. (Exodo 29, 31)

  • Harás con ellos un incienso perfumado, trabajo de perfumista, salado, puro y santo. (Exodo 30, 35)

  • Los israelitas se despojaron de sus galas a partir del monte Horeb. (Exodo 33, 6)

  • Así se lo prescribió el Señor a Moisés en el monte Sinaí el día que ordenó a los israelitas en el desierto del Sinaí presentar sus ofrendas al Señor. (Levítico 7, 38)

  • Tú, tus hijos y tus hijas comeréis en lugar santo el pecho del rito de presentación y la pierna del tributo, porque ésa es la parte que os pertenece de los sacrificios de reconciliación de los israelitas. (Levítico 10, 14)

  • "¿Por qué no habéis comido en lugar santo la víctima del sacrificio por el pecado? Es cosa santísima, que se os ha dado para borrar las culpas de la comunidad, haciendo sobre ella el rito de absolución en presencia del Señor. (Levítico 10, 17)

  • Puesto que su sangre no fue introducida dentro del santuario, debíais haber comido la carne en ese lugar santo, como yo había ordenado". (Levítico 10, 18)

  • Yo soy el Señor, vuestro Dios; vosotros debéis santificaros y ser santos, porque yo soy santo; no os contaminéis con esos bichos que se arrastran por el suelo. (Levítico 11, 44)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina