Encontrados 258 resultados para: libro sagrado

  • El resto de la historia de Joás y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá. (II Reyes 12, 20)

  • El Señor dio a Israel un salvador, que los libró del yugo de Siria, y los israelitas vivieron tranquilos en sus casas como antes. (II Reyes 13, 5)

  • Sin embargo, no se apartaron de los pecados de la casa de Jeroboán, el que había hecho pecar a Israel; incluso el cipo sagrado siguió en pie en Samaría. (II Reyes 13, 6)

  • El resto de la historia de Joacaz, todo lo que hizo y su valor está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 13, 8)

  • El resto de la historia de Joás, todo lo que hizo y su valor cuando luchó contra Amasías, rey de Judá, está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 13, 12)

  • Pero no mató a los hijos de los asesinos, conforme a lo escrito en el libro de la ley de Moisés: "Los padres no morirán por la culpa de los hijos, ni los hijos por culpa de los padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado". (II Reyes 14, 6)

  • El resto de la historia de Joás, lo que hizo y su valor cuando luchó contra Amasías, rey de Judá, está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 14, 15)

  • El resto de la historia de Amasías está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá. (II Reyes 14, 18)

  • El resto de la historia de Jeroboán, todo lo que hizo, el valor con que luchó contra Damasco y restituyó Jamat a Israel, está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 14, 28)

  • El resto de la historia de Azarías y todo lo que hizo está escrito en el libro de los anales de los reyes de Judá. (II Reyes 15, 6)

  • El resto de la historia de Zacarías está escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 15, 11)

  • El resto de la historia de Salún y la conjura que tramó está todo ello escrito en el libro de los anales de los reyes de Israel. (II Reyes 15, 15)


“É loucura fixar o olhar no que rapidamente passa”. São Padre Pio de Pietrelcina