Encontrados 262 resultados para: jefe

  • Ajior, jefe de todos los amonitas, le respondió: "Escucha, señor, la palabra de boca de tu siervo y te anunciaré la verdad de ese pueblo que habita en la montaña, que reside cerca de ti, y no te diré ninguna mentira. (Judit 5, 5)

  • Apaciguado el tumulto de la asamblea, Holofernes, general jefe del ejército asirio, dijo a Ajior y a los hombres de Moab, ante la muchedumbre de extranjeros: (Judit 6, 1)

  • Ellos, deslizándose por la ladera, ataron a Ajior, lo abandonaron en la falda del monte y se volvieron adonde estaba su jefe. (Judit 6, 13)

  • Judit se enteró de las duras palabras que el pueblo había dicho contra el jefe por la falta de agua. Supo también lo que había dicho Ozías y cómo había jurado entregar la ciudad a los asirios después de cinco días. (Judit 8, 9)

  • Castiga con la seducción de mis palabras al esclavo y al señor, al jefe y a su servidor. Acaba con su fanfarronería por medio de mi mano de mujer. (Judit 9, 10)

  • Voy a presentarme a Holofernes, general jefe de vuestro ejército, para comunicarle información exacta. Yo le mostraré el camino para apoderarse de toda la montaña, sin perder ni un solo hombre". (Judit 10, 13)

  • "Has salvado tu vida apresurándote a venir a nuestro jefe. Vete a su tienda; algunos de nosotros te escoltaremos hasta allí. (Judit 10, 15)

  • Ozías decía: "Bendita seas tú, hija del Dios altísimo, entre todas las mujeres de la tierra, y bendito el Señor Dios, que creó los cielos y la tierra, y te ha guiado hasta cortar la cabeza del jefe de nuestros enemigos. (Judit 13, 18)

  • Cuando amanezca y el sol haya salido, tomad vuestras armas, y que los más fuertes salgan de la ciudad con un jefe a la cabeza, como si quisieran bajar a la llanura contra las avanzadillas de los asirios, pero que no bajen. (Judit 14, 2)

  • Llegaron a la tienda de Holofernes y dijeron a su ayudante: "Despierta a nuestro jefe, pues los esclavos se han atrevido a bajar a luchar contra nosotros para su ruina total". (Judit 14, 13)

  • Su jefe no cayó a manos de jóvenes, ni lo hirieron titanes, ni lo atacaron gigantes. ¡Fue Judit, hija de Merarí! Ella lo desarmó con su hermosura. (Judit 16, 6)

  • Como jefe de pueblos incontables y señor de toda la tierra, no quiero abusar de la grandeza de mi poderío, sino gobernar a mis vasallos con moderación y clemencia para que pasen una vida tranquila, sin temores, y gocen de la paz tan deseada por todos los hombres. (Ester 13, 2)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina