Encontrados 52 resultados para: huyeron

  • Los extranjeros estacionados en la fortaleza construida por Báquides huyeron; (I Macabeos 10, 12)

  • Cuando los acusadores vieron los honores que se le rendían a la voz del heraldo y que estaba vestido de púrpura, huyeron todos. (I Macabeos 10, 64)

  • Simón mandó a su gente atacar a la infantería enemiga, y, ya sin el apoyo de la caballería, los enemigos fueron derrotados y huyeron. (I Macabeos 10, 82)

  • Los soldados de Jonatán huyeron todos, excepto Matatías, hijo de Absalón, y Judas, hijo de Calfi, capitanes del ejército. (I Macabeos 11, 70)

  • Pero los enemigos, al saber que Jonatán velaba con los suyos dispuestos a dar batalla, tuvieron miedo y se desanimaron; por eso encendieron fuego en su campamento y huyeron. (I Macabeos 12, 28)

  • Tus caudillos huyeron todos a una, fueron apresados sin disparar el arco; todos tus guerreros fueron capturados, aunque habían huido lejos. (Isaías 22, 3)

  • Y un día, mientras estaba adorando en el templo de Misroc, su dios, sus hijos Adramélec y Saréser le mataron con la espada. Huyeron éstos después al país de Ararat, y Asaradón, hijo suyo, le sucedió en el trono. (Isaías 37, 38)

  • Sólo yo, Daniel, contemplé la visión: los hombres que se encontraban conmigo no veían nada, pero un gran terror los invadió y huyeron a esconderse. (Daniel 10, 7)

  • Los porqueros huyeron y, al llegar al pueblo, contaron todo, también lo de los endemoniados. (Mateo 8, 33)

  • Pero todo esto sucede para que se cumpla lo que escribieron los profetas". Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron. (Mateo 26, 56)

  • Los porqueros huyeron y lo contaron en el pueblo y en los caseríos. La gente fue a ver lo que había sucedido. (Marcos 5, 14)

  • Todos lo abandonaron y huyeron. (Marcos 14, 50)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina