Encontrados 377 resultados para: hijas de Sion

  • ¡Vengan las vecinas de Sión! Acordaos del cautiverio de mis hijos y mis hijas, que el eterno les mandó. (Baruc 4, 14)

  • y se llevó a los hijos preferidos de la viuda y la dejó desolada, privada de sus hijas. (Baruc 4, 16)

  • Y como las vecinas de Sión ven ahora vuestro cautiverio, así verán pronto vuestra salvación de parte de Dios, que os llegará con gran gloria y esplendor del eterno. (Baruc 4, 24)

  • Y tú, hijo de hombre, encárate con las hijas de tu pueblo que profetizan por su propia cuenta, y profetiza contra ellas. (Ezequiel 13, 17)

  • y se encontraran allí esos tres hombres, lo juro, dice el Señor Dios, que ni a sus hijos ni a sus hijas salvarían; sólo se salvarían ellos, y el país quedaría igualmente convertido en un desierto. (Ezequiel 14, 16)

  • si se encontrasen allí aquellos tres hombres, lo juro, dice el Señor Dios, que no salvarían ni a sus hijos ni a sus hijas, sólo se salvarían ellos. (Ezequiel 14, 18)

  • si se encontrasen entre ellos Noé, Daniel y Job, lo juro, dice el Señor Dios, que no salvarían ni a sus hijos ni a sus hijas, sólo se salvarían ellos debido a su justicia". (Ezequiel 14, 20)

  • dejaré, sin embargo, supervivientes que pondrán a salvo hijos e hijas. Y vendrán donde vosotros, para que conozcáis su conducta y sus obras y os consoléis de los males que yo he mandado contra Jerusalén, de todo lo que he desencadenado contra ella. (Ezequiel 14, 22)

  • Tomaste también a tus hijos y a tus hijas que me habías dado, y los ofreciste en sacrificio, como alimento, a aquellos ídolos. ¿Acaso no era suficiente tu prostitución, (Ezequiel 16, 20)

  • Entonces yo extendí mi mano contra ti, reduje tu ración y te abandoné a merced de tus enemigas, las hijas de los filisteos, que se avergonzaban de tu conducta descarada. (Ezequiel 16, 27)

  • Tu hermana mayor es Samaría, que, junto con sus hijas, habita a tu izquierda, y tu hermana menor es Sodoma, que, junto con sus hijas, habita a tu derecha. (Ezequiel 16, 46)

  • Te juro, dice el Señor Dios, que tu hermana Sodoma y sus hijas no fueron tan perversas como tú y tus hijas. (Ezequiel 16, 48)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina