Encontrados 79 resultados para: haciendo

  • guiñando los ojos, arrastrando los pies, haciendo signos con los dedos, (Proverbios 6, 13)

  • Por disposición de los soberanos reciben culto las estatuas. Como los hombres no podían venerarlos porque vivían lejos, representaron su persona haciendo una imagen del rey venerado, para adular con solicitud al ausente como si estuviese presente. (Sabiduría 14, 17)

  • Invocó al altísimo y poderoso al presionarle por todas partes sus enemigos; y el Señor, el que es grande, lo escuchó, haciendo llover piedras de granizo de gran potencia (Eclesiástico 46, 5)

  • Dio esplendor a las fiestas y belleza perfecta a las solemnidades, haciendo alabar el santo nombre del Señor y resonar el santuario desde el alba. (Eclesiástico 47, 10)

  • El Señor dice: Por la altivez de las hijas de Sión, que pasan erguida la cabeza y los ojos provocadores; que caminan a pasitos menudos, haciendo tintinear los aros de sus pies, (Isaías 3, 16)

  • que se está haciendo un sepulcro en lo alto y tallando en la roca su mansión: ¿Qué tienes aquí; a quién conoces para excavarte aquí un sepulcro? (Isaías 22, 16)

  • "Señor, acuérdate, por favor, de que he caminado fielmente en tu presencia con corazón honrado, haciendo lo que es recto a tus ojos". Y Ezequías rompió a llorar copiosamente. (Isaías 38, 3)

  • Ayunáis, sí, entre disputa y riña, golpeando inicuamente con el puño. No, no ayunéis como ahora haciendo oír allá arriba vuestra voz. (Isaías 58, 4)

  • Somos desde hace tiempo gentes que tú no riges y que no llevan ya tu nombre. ¡Oh, si tú rasgases los cielos y bajases haciendo estremecer con tu presencia a las montañas, (Isaías 63, 19)

  • ¿Estará airado siempre? ¿Durará eternamente su cólera? Así hablas, pero sigues haciendo todo el mal que puedes. (Jeremías 3, 5)

  • Bajé, pues, a casa del alfarero y lo encontré haciendo un trabajo a la rueda. (Jeremías 18, 3)

  • sino que cada uno de nosotros ha seguido el capricho de su perverso corazón, sirviendo a dioses extraños y haciendo lo que desagrada al Señor Dios nuestro. (Baruc 1, 22)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina