Encontrados 996 resultados para: guerreros de David

  • Reinará sobre ellos mi siervo David. Todos ellos tendrán un solo pastor y caminarán por la senda de mis mandamientos, guardando mis leyes y poniéndolas en práctica. (Ezequiel 37, 24)

  • Habitarán la tierra que yo di a mi siervo Jacob, donde habitaron vuestros padres. Allí habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos siempre. David, mi siervo, será su príncipe eternamente. (Ezequiel 37, 25)

  • Os hartaréis a mi mesa de caballos y caballeros, de héroes y toda clase de guerreros, dice el Señor Dios. (Ezequiel 39, 20)

  • Después los israelitas volverán a buscar al Señor, su Dios, y a David, su rey, y acudirán con temor al Señor y a sus bienes en el tiempo futuro. (Oseas 3, 5)

  • ¿Por qué habéis arado la crueldad, habéis cosechado el crimen y habéis comido el fruto de la estafa? Por haber confiado en tus carros, en la multitud de tus guerreros, (Oseas 10, 13)

  • Corren como valientes, como guerreros escalan las murallas; cada uno marcha por su camino, no se desvían de su ruta. (Joel 2, 7)

  • Publicad esto entre las naciones. Declarad la guerra santa, llamad a los valientes; que vengan, que salgan todos los guerreros; (Joel 4, 9)

  • Los que cantan a gritos al son del arpa y se inventan, como David, instrumentos de música; (Amós 6, 5)

  • En aquel día levantaré la choza caída de David, repararé sus brechas, reedificaré sus ruinas y la reconstruiré como en otros tiempos, (Amós 9, 11)

  • Tus guerreros tendrán miedo, Temán, de suerte que no quedará un solo hombre en el monte de Esaú. (Abdías 1, 9)

  • El escudo de sus guerreros es rojo, sus soldados visten de escarlata; brilla en los carros el acero cuando se alinean para la batalla y se agitan las lanzas. (Nahún 2, 4)

  • Traspasas con tus dardos la cabeza de sus guerreros, que se lanzan como un turbión y se dispersan entre algazara, como si fuesen a devorar al pobre en su cubil. (Habacuc 3, 14)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina