Encontrados 189 resultados para: fiesta de las Tiendas

  • Celebraron con júbilo la fiesta de los panes sin levadura durante siete días, porque el Señor les había llenado de alegría al mover el corazón del rey de Asiria para ayudarles en las obras del templo de Dios, el Dios de Israel. (Esdras 6, 22)

  • Y el pueblo entero se fue a comer y beber, a invitar a los demás y a celebrar la fiesta, porque habían comprendido lo que les habían enseñado. (Nehemías 8, 12)

  • Encontraron escrito en la ley que el Señor había prescrito por medio de Moisés: "Los israelitas deberán vivir en cabañas durante la fiesta del séptimo mes". (Nehemías 8, 14)

  • Esdras continuó leyendo en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primero hasta el último. La fiesta duró una semana, y el día octavo se celebró, según lo prescrito, una reunión solemne. (Nehemías 8, 18)

  • Bajo el reinado de Asaradón volví a mi casa, y me devolvieron a mi mujer Ana y a mi hijo Tobías. En nuestra fiesta de pentecostés, que es la fiesta santa de las siete semanas, me prepararon un buen banquete, y yo me puse a comer. (Tobías 2, 1)

  • Los hombres de Esaú y los amonitas subieron y acamparon en la montaña frente a Dotán, de donde enviaron algunos al sur y al este, cara a Egrebel, cerca de Jus, que está sobre el torrente Mocmur. El resto del ejército asirio acampó en la llanura, cubriendo todo el país. Sus tiendas y su equipamiento eran una mole ingente, pues era una muchedumbre impresionante. (Judit 7, 18)

  • se quitó el áspero sayal que llevaba puesto, se despojó de sus vestidos de viuda, se bañó y se perfumó, se peinó, se ciñó la cabeza con un turbante y se adornó con los vestidos de fiesta que solía ponerse cuando vivía su esposo Manasés. (Judit 10, 3)

  • Cuando volvió en sí, se echó a los pies de Judit y le dijo: "Bendita seas en todas las tiendas y en todos los pueblos, que al oír tu nombre quedarán asombrados. (Judit 14, 7)

  • Cuando los que estaban en las tiendas se enteraron de lo ocurrido, se quedaron estupefactos (Judit 15, 1)

  • Dio después un espléndido banquete en honor de Ester a todos los príncipes y servidores. Concedió un día de fiesta a todas las provincias y repartió regalos con su esplendidez real. (Ester 2, 18)

  • ¡En cambio, están tranquilas las tiendas de los saqueadores, plena seguridad para los que provocan a Dios y creen meterlo en su puño! (Job 12, 6)

  • Tú has cambiado mi luto en alegría, me has trocado el sayal en un traje de fiesta, (Salmos 30, 12)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina