Encontrados 189 resultados para: fiesta de las Tiendas

  • Y os pusisteis a murmurar así en vuestras tiendas: Porque nos odia, el Señor nos ha hecho salir de Egipto, para entregarnos en poder de los amorreos y hacernos morir en sus manos. (Deuteronomio 1, 27)

  • Ve y diles: Volveos a vuestras tiendas. (Deuteronomio 5, 30)

  • lo que hizo con Datán y Abirán, hijos de Eliab el rubenita, cuando se abrió la tierra y se los tragó con sus familias, sus tiendas y toda su dependencia a la vista de todo Israel. (Deuteronomio 11, 6)

  • La cocerás y la comerás en el lugar elegido por el Señor, tu Dios; y a la mañana siguiente volverás a tus tiendas. (Deuteronomio 16, 7)

  • Entonces celebrarás la fiesta de las semanas en honor del Señor, tu Dios, y presentarás ofrendas voluntarias en proporción de los bienes con que el Señor, tu Dios, te haya bendecido. (Deuteronomio 16, 10)

  • Celebrarás la fiesta de los tabernáculos durante siete días, una vez recogidos los frutos de tu era y de tu lagar. (Deuteronomio 16, 13)

  • Te regocijarás en tu fiesta tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita y el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tus ciudades. (Deuteronomio 16, 14)

  • Durante siete días celebrarás la fiesta en honor del Señor, tu Dios, en el lugar elegido por él, pues el Señor te bendecirá en todas tus cosechas y en todos tus trabajos y serás enteramente feliz. (Deuteronomio 16, 15)

  • Todos los varones deberán presentarse tres veces al año ante el Señor, tu Dios, en el lugar elegido por él: en la fiesta de los panes sin levadura, en la fiesta de las semanas y en la fiesta de los tabernáculos. Nadie se presentará con las manos vacías ante el Señor, (Deuteronomio 16, 16)

  • Y les dio esta orden: "Cada siete años, al llegar el año del perdón, en la fiesta de los tabernáculos, (Deuteronomio 31, 10)

  • De Zabulón dijo: ¡Suerte, Zabulón, en tus salidas, y tú, Isacar, en tus tiendas! (Deuteronomio 33, 18)

  • Ahora, puesto que el Señor, vuestro Dios, ha dado la paz a vuestros hermanos, como se lo había prometido, volveos e id a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra heredad que os dio Moisés, siervo del Señor, en Transjordania. (Josué 22, 4)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina