Encontrados 189 resultados para: fiesta de las Tiendas

  • No seas tachado de murmurador, no tiendas lazos con tu lengua; porque si sobre el ladrón vendrá la vergüenza, una amarga pena espera al de doble corazón. (Eclesiástico 5, 14)

  • No tiendas la mano a cuanto veas para que no tropieces con tu vecino en el plato. (Eclesiástico 31, 14)

  • Cuando se ponía las vestiduras de fiesta y se vestía con ropas suntuosas, subía al altar santo y hacía resplandecer el ámbito del santuario. (Eclesiástico 50, 11)

  • La alegría y el júbilo han huido de los huertos; ya no hay en las viñas alborozo ni clamores de fiesta; ya no se pisa el vino en el lagar, ha enmudecido el canto. (Isaías 16, 10)

  • Vosotros entonces entonaréis cantares como en una noche de fiesta, con la alegría en el corazón, como la del que anda al son de la flauta camino del monte del Señor, de la roca de Israel. (Isaías 30, 29)

  • Se anuncia desastre tras desastre, todo el país está arrasado. De golpe han sido destruidas mis tiendas, en un instante mis pabellones. (Jeremías 4, 20)

  • Hacia ella vienen pastores con sus rebaños; por todo su cerco plantan tiendas; cada uno apacienta su porción. (Jeremías 6, 3)

  • Esto dice el Señor: Yo restableceré las tiendas de Jacob, tendré compasión de sus moradas. Será reedificada la ciudad sobre sus ruinas, y el palacio se elevará en su antiguo lugar. (Jeremías 30, 18)

  • ni edifiquéis casas, ni sembréis campos, ni plantéis viñas, ni tengáis posesiones; sino que durante toda vuestra vida habitaréis en tiendas, a fin de que podáis vivir largos días en el territorio en el que sois extranjeros. (Jeremías 35, 7)

  • sino que habitamos en tiendas. Hemos obedecido todas las órdenes que nos dio nuestro antepasado Jonadab. (Jeremías 35, 10)

  • Sean ocupados sus tiendas y rebaños, sus toldos y todos sus utensilios; sean robados sus camellos. Y se grite sobre ellos: "¡Terror por todas partes!". (Jeremías 49, 29)

  • Ha tensado su arco, cual si fuese enemigo, ha reforzado su diestra, como un adversario ha destrozado todo lo que era agradable a la vista; sobre las tiendas de Sión ha derramado su furor como fuego. (Lamentaciones 2, 4)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina