Encontrados 506 resultados para: espíritu humano

  • No obstante, tú los soportaste muchos años, los amonestaste con tu espíritu por medio de los profetas, pero no hicieron caso. Entonces los entregaste en manos de los pueblos del país. (Nehemías 9, 30)

  • Le respondió: "El corazón y el hígado del pez se queman delante de un hombre o mujer atormentados por el demonio o por un espíritu maligno, y el tormento desaparece para siempre. (Tobías 6, 8)

  • Si no podéis escrutar el fondo del corazón humano ni penetrar en los pensamientos de su mente, ¿cómo vais a comprender a Dios, creador de todas las cosas? ¿Cómo vais a conocer sus pensamientos y a entender sus designios? Hermanos, no irritéis al Señor, nuestro Dios. (Judit 8, 14)

  • Hemos oído hablar de tu sabiduría y de la habilidad de tu espíritu, y toda la tierra sabe que tú solo en todo el reino eres hábil, rico de experiencia y prodigioso en campañas guerreras. (Judit 11, 8)

  • Que te sirvan todas las criaturas, pues hablaste, y fueron creadas; enviaste tu espíritu, y existieron; y no hay nada que se resista a tu voz. (Judit 16, 14)

  • Considerando, pues, que el citado pueblo, único en conducta, se halla en permanente hostilidad con todo el género humano, que se distingue por sus leyes extrañas, que se opone a nuestros intereses y que comete los peores abusos, (Ester 13, 5)

  • Cuando el espíritu divaga en las visiones de la noche, cuando el sopor a los hombres invade, (Job 4, 13)

  • Pues las flechas del todopoderoso están en mí clavadas; mi espíritu bebe su veneno, y los terrores de Dios me turban. (Job 6, 4)

  • Vida y benevolencia me otorgaste, y tu solicitud guardó mi espíritu. (Job 10, 12)

  • En sus manos está el alma de todo ser viviente y el espíritu de toda carne de hombre. (Job 12, 10)

  • Pero si el humano muere, todo acaba; al expirar el hombre, ¿qué es de él? (Job 14, 10)

  • Una injuriosa corrección he escuchado, mas mi espíritu la réplica me inspira. (Job 20, 3)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina