Encontrados 442 resultados para: descendientes de Aarón

  • De los hijos de Ladán, descendientes de Guersón y de Yejielí. (I Crónicas 26, 21)

  • De los descendientes de Amrán, Yishar, Hebrón y Uziel (I Crónicas 26, 23)

  • De los descendientes de Yishar, Jeconías y sus hijos estaban dedicados a los asuntos profanos de Israel como escribas y jueces. (I Crónicas 26, 29)

  • De los descendientes de Hebrón, Jasabías y sus hermanos, hombres valientes, 1.700 en total, tenían a su cargo la custodia de Israel, al oeste del Jordán, en todos los asuntos que se referían al Señor y al servicio del rey. (I Crónicas 26, 30)

  • de Leví, Jasabías, hijo de Quemuel; de Aarón, Sadoc; (I Crónicas 27, 17)

  • ¿Acaso habéis olvidado que el Señor, Dios de Israel, dio a David el reino sobre todo Israel a perpetuidad, y que fue refrendado con él y sus descendientes mediante un pacto inviolable? (II Crónicas 13, 5)

  • ¡Y ahora andáis vosotros pregonando que os mostraréis fuertes contra el reino del Señor que detentan los descendientes de David, porque sois una multitud innumerable y tenéis con vosotros los becerros de oro que os legó como dioses Jeroboán! (II Crónicas 13, 8)

  • Habéis expulsado a los sacerdotes del Señor, hijos de Aarón, y a los levitas, y os habéis creado sacerdotes al estilo de los pueblos paganos; a todo el que trae un becerro y siete carneros lo consagráis sacerdote de dioses que no son dioses. (II Crónicas 13, 9)

  • Para nosotros, nuestro Dios es el Señor; no lo hemos abandonado; y los descendientes de Aarón son los sacerdotes al servicio del Señor, y los levitas cumplen sus funciones. (II Crónicas 13, 10)

  • Los levitas, descendientes de Quehat y de Coré, empezaron a alabar con fuertes voces al Señor, Dios de Israel. (II Crónicas 20, 19)

  • que se enfrentaron al rey Ozías y le dijeron: "Ozías, tú no puedes ofrecer el incienso al Señor; sólo pueden hacerlo los sacerdotes de Aarón, consagrados precisamente para eso. Sal fuera del santuario, porque has pecado y no tienes derecho a la gloria que viene del Señor Dios". (II Crónicas 26, 18)

  • Llevaron siete toros, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos para ofrecerlos en sacrificio por el pecado en favor de la monarquía, el santuario y Judá. El rey ordenó a los sacerdotes descendientes de Aarón que los ofrecieran sobre el altar del Señor. (II Crónicas 29, 21)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina