Encontrados 152 resultados para: demás

  • Consiguieron herir a unos, derribar a otros, ahuyentar a los demás, y al mismo sacrílego lo mataron junto al tesoro del templo. (II Macabeos 4, 42)

  • Cuando pasó el sábado, distribuyeron el botín entre los damnificados, las viudas y los huérfanos, y lo demás se lo repartieron entre ellos y los suyos. (II Macabeos 8, 28)

  • Otros, en tanto, subieron igualmente a la muralla, prendieron fuego a las torres y a las puertas y encendieron hogueras en las que quedaron abrasados vivos los blasfemos; derribaron las puertas, entraron todos los demás y se apoderaron de la ciudad. (II Macabeos 10, 36)

  • someter a tributo el templo, así como los demás santuarios de los gentiles, y hacer del sumo sacerdocio un oficio que se debiera comprar anualmente. (II Macabeos 11, 3)

  • Enseguida el Macabeo, tomando el primero las armas, exhortaba a los demás a unirse con él en el peligro para socorrer a sus hermanos. (II Macabeos 11, 7)

  • Llegado el momento, se lanzaron como leones sobre el enemigo; mataron a once mil soldados de infantería, a mil seiscientos de caballería, y pusieron en fuga a todos los demás. (II Macabeos 11, 11)

  • Creía que con la prisión de éste daba un grave golpe a los demás. (II Macabeos 14, 40)

  • Por lo demás, como el beber siempre vino solo o agua sola puede ser dañino, mientras que el vino mezclado con un poco de agua produce un sabor grato, así el arte de saber disponer el relato y la narración produce placer en los lectores. Y aquí doy fin a mi obra. (II Macabeos 15, 40)

  • Así, para educarnos a nosotros, castigas con moderación a nuestros enemigos para que, al juzgar a los demás, nos acordemos de tu bondad y, al ser juzgados, esperemos misericordia. (Sabiduría 12, 22)

  • Malo es quien mira con envidia, el que vuelve el rostro y desprecia a los demás. (Eclesiástico 14, 8)

  • ser unos traidores, olvidarnos del Señor, apostatar de nuestro Dios, hablar de opresión y de rebelión, tramar planes para engañar a los demás. (Isaías 59, 13)

  • Pues así habla el Señor todopoderoso acerca de las columnas, del mar, de las basas y de los demás utensilios que quedan aún en esta ciudad (Jeremías 27, 19)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina