Encontrados 152 resultados para: demás

  • ¿En qué habéis sido menos que las demás iglesias, si no es en no haber sido yo una carga para vosotros? ¡Perdonadme este agravio! (II Corintios 12, 13)

  • Lo dije entonces, en mi segunda visita, y lo vuelvo a decir ahora, lejos de vosotros, a los que pecaron antes, como a todos los demás; cuando vuelva no andaré con miramientos, (II Corintios 13, 2)

  • Lo mejor es demostrar un sano interés por los demás; pero siempre, y no solamente cuando estoy entre vosotros. (Gálatas 4, 18)

  • Los que os quieren obligar a circuncidaos lo hacen únicamente para quedar bien ante los demás y no ser perseguidos por causa de la cruz de Cristo. (Gálatas 6, 12)

  • Nosotros también éramos de ésos cuando nos dejábamos llevar de las apetencias carnales, sujetos a los deseos de nuestros instintos y a nuestra imaginación. Éramos, por naturaleza, objeto de la ira divina, igual que los demás. (Efesios 2, 3)

  • No hagáis cosa alguna por espíritu de rivalidad o de vanagloria; sed humildes y tened a los demás por superiores a vosotros, (Filipenses 2, 3)

  • preocupándoos no sólo de vuestras cosas, sino también de las cosas de los demás. (Filipenses 2, 4)

  • Por lo demás, hermanos míos, alegraos en el Señor. No me resulta molesto escribiros las mismas cosas, y a vosotros os es útil. (Filipenses 3, 1)

  • Y a ti, leal compañero, te ruego que prestes tu ayuda a éstas, que han trabajado mucho en el evangelio conmigo y con Clemente y demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida. (Filipenses 4, 3)

  • Por lo demás, hermanos, considerad lo que hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de buena fama, de virtuoso, de laudable; (Filipenses 4, 8)

  • Procurad que nadie vuelva a otro mal por mal; tened siempre por meta el bien, tanto entre vosotros como para los demás. (I Tesalonicenses 5, 15)

  • Reprende públicamente a los que no cumplen con su obligación, para que sirva de escarmiento a los demás. (I Timoteo 5, 20)


“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina