Encontrados 1129 resultados para: dan

  • Como llevábamos sin comer mucho tiempo, Pablo, puesto en pie en medio de ellos, dijo: "Amigos míos, más valía que me hubierais hecho caso y no hubiéramos partido de Creta para evitar este desastre y estos daños. (Hechos 27, 21)

  • Pablo dijo al oficial y a los soldados: "Si éstos no se quedan a bordo, no podréis salvaros vosotros". (Hechos 27, 31)

  • Los soldados decidieron matar a los presos para que no se escapase ninguno nadando. (Hechos 27, 42)

  • Mas él se sacudió la víbora, la echó al fuego y no sufrió daño alguno. (Hechos 28, 5)

  • Señalaron un día, y fueron a su alojamiento en mayor número. Desde la mañana hasta la tarde les anunció el reino de Dios, dando testimonio y esforzándose por convencerlos de quién era Jesús, apoyándose en la ley de Moisés y en los profetas. (Hechos 28, 23)

  • Por eso Dios los abandonó a sus bajas pasiones y a la inmoralidad, de forma que ellos mismos degradan sus propios cuerpos; (Romanos 1, 24)

  • Ante la promesa de Dios no dudó ni desconfió, sino que se reafirmó en la fe, dando gloria a Dios, (Romanos 4, 20)

  • sin embargo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, aun sobre aquellos que no habían cometido un delito como el de Adán, que es figura del que había de venir. (Romanos 5, 14)

  • Pero el delito de Adán no puede compararse con el don de Dios. Si por el delito de uno solo murieron todos, con mayor razón el don de Dios, ofrecido generosamente por un solo hombre, Jesucristo, se concede más abundantemente a todos. (Romanos 5, 15)

  • Si la muerte reinó como consecuencia del delito de uno solo, con más razón reinarán en la vida por medio de uno solo, Jesucristo, los que han recibido tan abundantemente la gracia y el don de la justicia. (Romanos 5, 17)

  • Porque la creación está aguardando en anhelante espera la manifestación de los hijos de Dios, (Romanos 8, 19)

  • Porque si por comer de algo haces daño a tu hermano, ya no te guías por el amor. Que tu comida no sea causa de que se pierda aquel por quien Cristo ha muerto. (Romanos 14, 15)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina