Encontrados 204 resultados para: cosa
La carne que haya tocado algo impuro, cualquier cosa que sea, no se podrá comer; deberá ser quemada. Cualquiera que esté puro podrá comer la carne; (Levítico 7, 19)
El que después de haber tocado una impureza de hombre o animal o cualquier otra cosa impura coma de la carne del sacrificio de reconciliación ofrecido al Señor, será extirpado de su pueblo". (Levítico 7, 21)
Moisés dijo a Aarón y a sus hijos supervivientes, Eleazar e Itamar: "Tomad las sobras de la ofrenda quemada en honor del Señor y comedlas sin levadura junto al altar, pues es cosa santísima. (Levítico 10, 12)
"¿Por qué no habéis comido en lugar santo la víctima del sacrificio por el pecado? Es cosa santísima, que se os ha dado para borrar las culpas de la comunidad, haciendo sobre ella el rito de absolución en presencia del Señor. (Levítico 10, 17)
También quedará impura cualquier cosa sobre la que caiga el cadáver de estos animales, ya sea un objeto de madera, un vestido, una piel o un saco, es decir, una cosa que sirva para algo: deberá ser lavado con agua y quedará impuro hasta la tarde; entonces será puro. (Levítico 11, 32)
No comeréis ningún reptil; ni los que se arrastren sobre su vientre, ni los que caminen sobre sus cuatro o más patas, pues son cosa repugnante. (Levítico 11, 42)
El sacerdote examinará la llaga y lo declarará impuro, pues la llaga es cosa impura: es lepra. (Levítico 13, 15)
Inmolará el cordero en el lugar del santuario donde se inmolan las víctimas por el pecado y el holocausto, pues tanto el sacrificio por el pecado como el de reparación pertenecen al sacerdote como cosa santísima. (Levítico 14, 13)
para poder distinguir cuándo una cosa es pura y cuándo impura. Tales son las instrucciones acerca de la lepra. (Levítico 14, 57)
Si uno come por inadvertencia una cosa santa, restituirá al sacerdote su valor, más una quinta parte. (Levítico 22, 14)
Los panes serán para Aarón y sus hijos, que los comerán en lugar santo, porque son cosa santísima que les pertenece entre las ofrendas quemadas en honor del Señor. Es ley perpetua". (Levítico 24, 9)
Cuando vendáis o compréis alguna cosa a vuestro prójimo, nadie engañe a su hermano. (Levítico 25, 14)
