Encontrados 43 resultados para: cima

  • Cuando los de Judá llegaron a la cima que domina el desierto y volvieron sus ojos hacia la multitud, no vieron más que cadáveres tendidos en tierra. No se había salvado ni uno. (II Crónicas 20, 24)

  • Los de Judá capturaron vivos otros diez mil, que condujeron a la cima de la Roca, desde donde los despeñaron, muriendo todos estrellados. (II Crónicas 25, 12)

  • Cuando los de la ciudad los divisaron, empuñaron sus armas y salieron hacia la cima del monte. Los prácticos en la honda impedían su subida disparándoles piedras. (Judit 6, 12)

  • ¿No está Dios en la cima de los cielos? ¡Mira qué alta es la cumbre de los astros! (Job 22, 12)

  • Él despliega en torno a sí la nube y cubre la cima de los montes. (Job 36, 31)

  • Habrá abundancia de trigo en el país, hasta en la cima de los montes ondearán las espigas como en el Líbano, florecerán como la hierba de los campos. (Salmos 72, 16)

  • En la cima de las alturas, junto a los caminos, en los cruces de las veredas se coloca; (Proverbios 8, 2)

  • Ven del Líbano, novia; ven del Líbano, entra. Mira desde la cima del Amaná, desde las crestas del Senir y del Hermón, desde las guaridas de leones, desde los riscos de leopardos. (Cantar 4, 8)

  • Sucederá en los días venideros que el monte de la casa del Señor será afincado en la cima de los montes y se alzará por encima de los collados. Afluirán a él todas las gentes, (Isaías 2, 2)

  • Mil huirán ante la amenaza de uno solo; ante la amenaza de cinco, vosotros huiréis, hasta que sólo quedéis como mástil en la cima de un monte, como señal sobre una colina. (Isaías 30, 17)

  • Por medio de tus esbirros has insultado al Señor, has dicho: Con mis innumerables carros he subido a la cima de los montes, hasta las cumbres últimas del Líbano; he talado sus altísimos cedros y sus más imponentes cipreses; he llegado hasta sus últimos rincones, hasta la espesura de su bosque. (Isaías 37, 24)

  • Pues esto dice el Señor acerca de la casa real de Judá: Eras para mí como un Galaad, como una cima del Líbano. Pero yo te transformaré en desierto, en ciudad despoblada. (Jeremías 22, 6)


“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina