Encontrados 89 resultados para: campos
Se apoderará de vuestros mejores campos, de vuestras viñas y de vuestros olivares y se los dará a sus oficiales. (I Samuel 8, 14)
Saúl dijo: "¡Oídme, benjaminitas! ¿El hijo de Jesé os dará a todos vosotros campos y viñas y os nombrará a todos comandantes y capitanes? (I Samuel 22, 7)
¡Montes de Gelboé!, no caiga sobre vosotros ni rocío ni lluvia, campos traidores; porque allí fue abatido el escudo de los héroes, el escudo de Saúl: no estaba ungido con óleo, (II Samuel 1, 21)
Destruiréis todas las ciudades amuralladas, talaréis todos los árboles frutales, cegaréis todos los manantiales de agua y devastaréis con piedras todos los mejores campos". (II Reyes 3, 19)
Demolieron las ciudades y llenaron de piedras los campos fértiles; cegaron todos los manantiales de agua y talaron todos los árboles frutales, hasta que no quedó más que Quir Jareset. Los honderos la cercaron y la atacaron. (II Reyes 3, 25)
Él preguntó a la mujer, y ella se lo contó todo. Y el monarca mandó a un eunuco con esta orden: "Que le devuelvan todas sus propiedades y el producto de sus campos desde el día que abandonó el país hasta ahora". (II Reyes 8, 6)
El rey ordenó al sumo sacerdote Jelcías, al sacerdote segundo y a los guardianes de la puerta sacar fuera del templo del Señor todos los utensilios del culto de Baal, de Aserá y de los astros del cielo; los quemó a las afueras de Jerusalén en los campos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel. (II Reyes 23, 4)
Sólo dejó a los más pobres para el cultivo de los viñedos y los campos. (II Reyes 25, 12)
Murió Jusán y le sucedió Hadad, hijo de Bedad, que derrotó a los madianitas en los campos de Moab. Su ciudad se llamaba Avit. (I Crónicas 1, 46)
y dijo a toda la asamblea de Israel: "Si os parece bien y creéis que ésta es la voluntad del Señor, nuestro Dios, enviaremos mensajeros a nuestros hermanos esparcidos por todo Israel, a los sacerdotes y a los levitas que habitan en las ciudades y campos de alrededor, para que vengan a reunirse con nosotros, (I Crónicas 13, 2)
Respecto de los sacerdotes, descendientes de Aarón, que vivían en los campos de las respectivas ciudades, había en cada ciudad hombres expresamente designados para hacer las distribuciones a todo varón entre los sacerdotes y a todos los levitas inscritos. (II Crónicas 31, 19)
Otros: "Tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para poder conseguir grano en esta penuria". (Nehemías 5, 3)