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  • Entonces partirá la tienda de la reunión, ya que el campo de los levitas se encuentra en medio de los demás campamentos. Seguirán en la marcha el orden de acampamiento, cada uno bajo su bandera. (Números 2, 17)

  • Haced lo posible para que vivan y no mueran acercándose a las cosas santas; sean Aarón y sus hijos los que entren para designar a cada uno su servicio y su cargo. (Números 4, 19)

  • Este censo se hizo por orden del Señor y bajo la dirección de Moisés, asignando a la vez a cada uno el respectivo servicio y cargo, tal y como el Señor había ordenado a Moisés. (Números 4, 49)

  • y la llevaron delante del Señor: seis carros cubiertos y doce bueyes, un carro por cada dos y un buey por cada uno de los príncipes, y la ofrecieron delante de la tienda. (Números 7, 3)

  • "Tómalos de su mano y destínalos al servicio de la tienda de la reunión; se los darás a los hijos de Leví para que los usen, cada uno según sus funciones". (Números 7, 5)

  • El Señor dijo a Moisés: "Estos jefes presentarán su ofrenda por la dedicación del altar, uno cada día". (Números 7, 11)

  • las bandejas, de kilo y medio de peso cada una, y los jarrones, de ochocientos cincuenta gramos cada uno; el peso total de los objetos de plata era de unos veintiocho kilos según el peso del santuario; (Números 7, 85)

  • doce vasos de oro, llenos de perfume, de ciento veinte gramos de peso cada uno según el peso del santuario dan un total de mil cuatrocientos cuarenta gramos de oro. (Números 7, 86)

  • Moisés oyó al pueblo que lloraba, dividido por familias, cada una a la puerta de su tienda. El Señor montó en cólera, y Moisés, muy disgustado, (Números 11, 10)

  • "Envía algunos hombres a explorar la tierra de Canaán que voy a dar a los israelitas: envía de cada tribu a uno que sea responsable". (Números 13, 2)

  • Así se hará por cada toro, carnero, cordero o cabrito. (Números 15, 11)

  • Según el número de animales que ofrezcáis, así haréis con cada uno de ellos. (Números 15, 12)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina