Encontrados 55 resultados para: alta

  • Ana oró de esta manera: "Tengo el corazón alegre gracias al Señor, la frente alta gracias a Dios y la boca abierta contra mis enemigos; yo me regocijo en tu victoria. (I Samuel 2, 1)

  • El Señor dijo a Samuel: "No consideres su aspecto ni su alta estatura, porque yo lo he descartado. El hombre no ve lo que Dios ve; el hombre ve las apariencias, y Dios ve el corazón". (I Samuel 16, 7)

  • Sepultaron a Abner en Hebrón. El rey lloró en voz alta sobre el sepulcro de Abner, y todo el pueblo lloraba también. (II Samuel 3, 32)

  • Cada capitel llevaba en su parte más alta y junto a la guirnalda, todo alrededor, doscientas granadas. (I Reyes 7, 20)

  • y puesto en pie, bendijo a toda la comunidad israelita en alta voz, diciendo: (I Reyes 8, 55)

  • Salomón había levantado en medio del atrio una tribuna de bronce de dos metros y medio de larga, dos y medio de ancha y uno y medio de alta. Se subió a ella, se arrodilló, y mirando al cielo, con las manos juntas oró así en presencia de toda la comunidad: (II Crónicas 6, 13)

  • Hablaban en hebreo y en alta voz al pueblo de Jerusalén, que estaba en las murallas, con el fin de intimidarlos, asustarlos y tomar así la ciudad. (II Crónicas 32, 18)

  • Después de esto restauró la muralla exterior de la ciudad de David, al occidente de Guijón, en el valle, hasta la puerta de los Peces, la cual rodeaba al Ofel y era muy alta. Puso jefes militares en todas las ciudades fortificadas de Judá. (II Crónicas 33, 14)

  • Y toda la comunidad respondió en alta voz: "Haremos lo que nos dices. (Esdras 10, 12)

  • A continuación Malaquías, del gremio de los orfebres, restauró hasta la casa de los sirvientes del templo y de los comerciantes, frente a la puerta de la Vigilancia y hasta la cámara alta del ángulo. (Nehemías 3, 31)

  • Y entre la cámara alta del ángulo y la puerta de las Ovejas trabajaron los orfebres y los comerciantes. (Nehemías 3, 32)

  • Luego subieron a la tribuna de los levitas Josué, Baní, Cadmiel, Sebanías, Buní, Serebías, Baní y Quenaní, e invocaron en alta voz al Señor, su Dios. (Nehemías 9, 4)


“Lembre-se de que você tem no Céu não somente um pai, mas também uma Mãe”. São Padre Pio de Pietrelcina