Encontrados 38 resultados para: Tomad

  • Entonces les escribió una segunda carta, diciendo: "Si estáis conmigo y me obedecéis, tomad las cabezas de los hijos de vuestro señor y mañana, a estas horas, venid a mí a Yezrael". Los setenta hijos del rey estaban con los grandes de la ciudad que los educaban. (II Reyes 10, 6)

  • Judit les dijo: "Oídme, hermanos. Tomad la cabeza y colgadla en lo alto de las murallas. (Judit 14, 1)

  • Cuando amanezca y el sol haya salido, tomad vuestras armas, y que los más fuertes salgan de la ciudad con un jefe a la cabeza, como si quisieran bajar a la llanura contra las avanzadillas de los asirios, pero que no bajen. (Judit 14, 2)

  • Tomad, pues, siete becerros, presentaos a mi siervo Job y ofrecedlos en holocausto por vosotros. Mi siervo Job intercederá por vosotros, y yo, por consideración a él, no os infligiré mi azote por no haber hablado rectamente de mí como mi siervo Job". (Job 42, 8)

  • Enteraos, pueblos: ¡seréis aplastados! Prestad oído, tierras lejanas; tomad las armas: seréis aplastados; tomad las armas: seréis aplastados. (Isaías 8, 9)

  • Después Isaías dijo: "Tomad una torta de higos, aplicadla a la llaga y sanará". (Isaías 38, 21)

  • casaos y engendrad hijos e hijas, tomad mujer para vuestros hijos, casad a vuestras hijas para que tengan hijos e hijas, multiplicaos ahí, no disminuya vuestro número. (Jeremías 29, 6)

  • De repente ha caído Babilonia y se ha hecho pedazos. ¡Ululad sobre ella! Tomad bálsamo para su dolor, tal vez se cure. (Jeremías 51, 8)

  • Entonces el rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, tomad posesión del reino preparado para vosotros desde el principio del mundo. (Mateo 25, 34)

  • Durante la cena Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: "Tomad y comed. Esto es mi cuerpo". (Mateo 26, 26)

  • Durante la cena Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio, diciendo: "Tomad, esto es mi cuerpo". (Marcos 14, 22)

  • Tomó una copa, dio gracias y dijo: "Tomad y repartidla entre vosotros, (Lucas 22, 17)


“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina