Encontrados 1411 resultados para: Ner

  • Pues yo quisiera que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene de Dios su propio don: unos de una manera, otros de otra. (I Corintios 7, 7)

  • Pero si te casas, no pecas. Y si una mujer soltera se casa, tampoco peca. Lo que pasa es que yo quisiera evitaros los problemas que vais a tener en el matrimonio. (I Corintios 7, 28)

  • Si otros usan este derecho con vosotros, ¿por qué, y con más razón, no podemos usarlo nosotros? Pero no hemos usado este derecho, y lo hemos soportado todo para no poner obstáculo alguno al evangelio de Cristo. (I Corintios 9, 12)

  • Ahora vemos como por medio de un espejo, confusamente; entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de una manera imperfecta; entonces conoceré de la misma manera que Dios me conoce a mí. (I Corintios 13, 12)

  • Así pues, ya que ambicionáis los dones espirituales, procurad tener los que sirven para la formación de la Iglesia. (I Corintios 14, 12)

  • Hermanos, no seáis como niños en vuestros pensamientos; sed como niños en lo que se refiere al mal, pero como hombres adultos en vuestra manera de pensar. (I Corintios 14, 20)

  • Pues es necesario que él reine hasta poner a todos sus enemigos bajo sus pies. (I Corintios 15, 25)

  • ¿Y por qué exponernos nosotros al peligro a cada instante? (I Corintios 15, 30)

  • Más aún; lo que bajo este aspecto fue glorioso en aquel ministerio ni siquiera merece tenerse en cuenta comparado con esta gloria soberana del evangelio. (II Corintios 3, 10)

  • En medio de las pruebas con que son probadas, tienen una grande alegría, y a pesar de su extrema pobreza han sido muy generosos. (II Corintios 8, 2)

  • Esto no es una orden; os hablo de la buena disposición de otros para poner a prueba la sinceridad de vuestro amor. (II Corintios 8, 8)

  • Vosotros ya conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual siendo rico se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza. (II Corintios 8, 9)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina