Encontrados 114 resultados para: Mesa

  • Pero a vosotros, que abandonasteis al Señor, que os olvidasteis de mi santo monte, que preparasteis una mesa para Gad y llenasteis una copa para Mení, (Isaías 65, 11)

  • mudó también sus ropas de cárcel y lo hizo sentar a su mesa los días restantes de su vida. (Jeremías 52, 33)

  • te reclinaste luego sobre un magnífico diván, ante el cual había una mesa dispuesta en la que pusiste mi óleo y mis perfumes. (Ezequiel 23, 41)

  • Os hartaréis a mi mesa de caballos y caballeros, de héroes y toda clase de guerreros, dice el Señor Dios. (Ezequiel 39, 20)

  • un altar de madera de metro y medio de alto, un metro de largo y uno de ancho; sus ángulos, su base y su pared eran de madera. Y me dijo el personaje: "Ésta es la mesa que está delante del Señor". (Ezequiel 41, 22)

  • Ellos entrarán en mi santuario, ellos se acercaron a mi mesa para servirme, ellos desempeñarán mi servicio. (Ezequiel 44, 16)

  • En cuanto a los dos reyes, su corazón no pensará más que en hacerse daño y, aun sentados a la misma mesa, se dirán mentiras. Pero nada lograrán, pues falta tiempo aún para el momento fijado. (Daniel 11, 27)

  • Ellos estaban tranquilos porque habían hecho debajo de la mesa una abertura secreta por la cual entraban regularmente y comían las ofrendas. (Daniel 14, 12)

  • Abrieron la puerta, el rey echó una ojeada a la mesa y exclamó en alta voz: "Grande eres, Bel, y no hay en ti engaño alguno". (Daniel 14, 18)

  • Y, encolerizado, el rey hizo apresar a los sacerdotes con sus mujeres y sus hijos. Ellos le mostraron la puerta secreta por la cual entraban a consumir lo que había en la mesa. (Daniel 14, 21)

  • Te han echado de tu tierra, se han burlado de ti todos tus aliados, te han engañado tus amigos. Los mismos que comen a tu mesa han tendido lazos a tus pies: "Ha perdido la razón". (Abdías 1, 7)

  • Cuando afirmáis que la mesa del Señor no tiene ninguna importancia; que no es nada malo ofrecer en sacrificio una res ciega, coja o enferma. ¡Ofrécesela, pues, a tu gobernador, a ver si la acepta y te recibe bien! -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 1, 8)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina