Encontrados 102 resultados para: La rebelión de Absalón

  • El profeta y el soñador deberán morir, pues han predicado la rebelión contra el Señor, vuestro Dios, que os sacó de Egipto y os libertó de la casa de la esclavitud, queriendo apartaros del camino por donde el Señor, tu Dios, os ha mandado ir. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 13, 6)

  • Si un testigo falso se levanta contra un hombre para acusarle de rebelión, (Deuteronomio 19, 16)

  • "El Señor, Dios de los dioses, él lo sabe, y que lo sepa Israel: si ha sido por rebelión o por infidelidad al Señor, que no nos salve hoy; (Josué 22, 22)

  • el segundo, Kilab, de Abigaíl, mujer de Nabal del Carmelo; el tercero, Absalón, hijo de Macá, la hija de Talmay, rey de Guesur; (II Samuel 3, 3)

  • Absalón, hijo de David, tenía una hermana que era muy bella. Se llamaba Tamar. Amnón, hijo de David, se enamoró de ella. (II Samuel 13, 1)

  • Y le dijo: "¿Por qué estás cada día más macilento, hijo del rey? ¿No quieres explicármelo?". Amnón le respondió: "Es que estoy enamorado de Tamar, la hermana de mi hermano Absalón". (II Samuel 13, 4)

  • Su hermano Absalón le dijo: "¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Por el momento, hermana mía, guarda silencio; es tu hermano. No tomes a pecho este asunto". Tamar se quedó, desolada, en casa de su hermano Absalón. (II Samuel 13, 20)

  • Absalón no dirigió la palabra a Amnón, ni para bien ni para mal, pues lo odiaba por haber violado a su hermana Tamar. (II Samuel 13, 22)

  • Al cabo de dos años, Absalón tenía los esquiladores en Baal Jasor, cerca de Efraín, e invitó a todos los hijos del rey. (II Samuel 13, 23)

  • Absalón se presentó al rey y le dijo: "Mira, tu siervo está haciendo el esquileo. Que el rey y sus servidores se dignen venir a la casa de tu siervo". (II Samuel 13, 24)

  • El rey respondió: "No, hijo mío, no iremos todos, por no serte gravosos". Absalón insistió; pero él no quiso ir, y lo bendijo. (II Samuel 13, 25)

  • Absalón dijo: "Permite, al menos, que venga con nosotros mi hermano Amnón". El rey respondió: "¿Por qué ha de ir contigo?". (II Samuel 13, 26)


“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina