Encontrados 96 resultados para: Hubo

  • comenzaron a venir los siete años de hambre, como José había dicho. Hubo hambre en todos los países, pero en Egipto había pan. (Génesis 41, 54)

  • Los peces del río murieron, el río apestaba y los egipcios no podían beber de él, y hubo sangre en todo Egipto. (Exodo 7, 21)

  • Salió Moisés de la presencia del Faraón, fuera de la ciudad, y extendió sus manos al Señor. Los truenos y el granizo cesaron y no hubo más lluvias sobre la tierra. (Exodo 9, 33)

  • que subió por todo Egipto posándose en todo su territorio en cantidad inmensa, como no la hubo antes ni la habrá después. (Exodo 10, 14)

  • Moisés alzó su mano hacia el cielo, y hubo espesas tinieblas tres días y tres noches por todo Egipto. (Exodo 10, 22)

  • En todo Egipto se oirá un clamor inmenso, como no lo hubo antes ni lo habrá después. (Exodo 11, 6)

  • El Faraón se levantó de noche, él, todos sus servidores y todos los egipcios, y hubo llanto general en Egipto, porque no había casa donde no hubiera un muerto. (Exodo 12, 30)

  • Al tercer día, a eso del amanecer, hubo truenos y relámpagos, una espesa nube sobre la montaña y un sonido muy fuerte de trompeta; todo el pueblo, que estaba en el campamento, temblaba. (Exodo 19, 16)

  • Cuando Coré hubo reunido frente a Moisés y Aarón toda la comunidad a la entrada de la tienda de la reunión, la gloria del Señor se apareció a toda la comunidad. (Números 16, 19)

  • Desde Aroer, que está al borde del río Arnón, la ciudad que está en el valle, hasta Galaad, no hubo para nosotros ciudad inexpugnable. El Señor, nuestro Dios, las puso todas en nuestras manos. (Deuteronomio 2, 36)

  • Hubo un rey en Jesurún, cuando estuvieron juntas las tribus de Israel. (Deuteronomio 33, 5)

  • No hubo nadie que los socorriese, porque estaban lejos de Sidón y no tenían relación alguna con los arameos. Estaba situada en el valle que se extiende hasta Bet Rejob. Ellos reedificaron la ciudad y se instalaron en ella. (Jueces 18, 28)


A humildade e a caridade são as “cordas mestras”. Todas as outras virtudes dependem delas. Uma é a mais baixa; a outra é a mais alta. ( P.e Pio ) São Padre Pio de Pietrelcina