Encontrados 132 resultados para: Galaad

  • El espíritu del Señor vino sobre Jefté, que recorrió Galaad y Manasés, pasó a Mispá de Galaad, y de allí al territorio de los amonitas. (Jueces 11, 29)

  • Entonces Jefté reunió a todos los hombres de Galaad, dio la batalla a Efraín, y los hombres de Galaad vencieron a los de Efraín. Los de Efraín decían que los de Galaad, que vivían entre Efraín y Manasés, eran fugitivos de Efraín. (Jueces 12, 4)

  • Los de Galaad quitaron a los de Efraín los vados del Jordán, y cuando los fugitivos de Efraín decían: "Dejadnos pasar", les preguntaban: "¿Eres tú de Efraín?". Si respondían: "No", (Jueces 12, 5)

  • Jefté fue juez de Israel durante seis años; murió y fue sepultado en Mispá de Galaad, su patria. (Jueces 12, 7)

  • Todos los israelitas como un solo hombre, desde Dan hasta Berseba y la región de Galaad, fueron a reunirse ante el Señor en Mispá. (Jueces 20, 1)

  • Entonces se preguntaron: "¿Hay alguno de entre las tribus de Israel que no haya subido a Mispá ante el Señor?". Y resultó que ninguno de Yabés de Galaad había venido al campamento, a la asamblea. (Jueces 21, 8)

  • El pueblo había sido contado y, en efecto, no había ninguno de Yabés de Galaad. (Jueces 21, 9)

  • Entonces la asamblea envió doce mil hombres de los más valientes con esta orden: "Id y pasad a espada a todos los habitantes de Yabés de Galaad, a las mujeres y a los niños. (Jueces 21, 10)

  • Entre los habitantes de Galaad encontraron cuatrocientas vírgenes y las llevaron al campamento de Silo, en la tierra de Canaán. (Jueces 21, 12)

  • Los de Benjamín regresaron, y los israelitas les dieron por mujeres las que habían quedado con vida en Yabés de Galaad; pero no había bastantes para todos. (Jueces 21, 14)

  • Un mes después, Najás, el amonita, fue a atacar a Yabés Galaad. Todas las gentes de Yabés le dijeron: "Haz un pacto con nosotros y estaremos sometidos a ti". (I Samuel 11, 1)

  • Luego dijo a los mensajeros que habían venido: "Anunciad a las gentes de Yabés Galaad que mañana al mediodía les llegará el socorro". Llegaron los mensajeros y se lo anunciaron a las gentes de Yabés, que se llenaron de alegría. (I Samuel 11, 9)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina