Encontrados 1648 resultados para: Dor

  • El humo de su suplicio sube por los siglos de los siglos, y no tienen reposo ni de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su estatua y los que reciben la marca de su nombre". (Apocalipsis 14, 11)

  • El primero fue y vertió su copa sobre la tierra, y una úlcera cruel y maligna sobrevino a los hombres que tenían la marca de la bestia y adoraban su estatua. (Apocalipsis 16, 2)

  • Después de esto vi a otro ángel bajar del cielo con gran poder; la tierra fue iluminada con su esplendor. (Apocalipsis 18, 1)

  • ¡Ay, ay de la gran ciudad, que estaba vestida de lino, de púrpura y escarlata, adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, (Apocalipsis 18, 16)

  • Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes cayeron de rodillas y adoraron a Dios, que está sentado sobre el trono, diciendo: Amén. ¡Aleluya! (Apocalipsis 19, 4)

  • Yo caí a sus pies para adorarle, pero él me dijo: "No lo hagas; yo soy un siervo como tú y tus hermanos, que dan el testimonio de Jesús. Adora a Dios" (dar testimonio de Jesús es tener espíritu de profecía). (Apocalipsis 19, 10)

  • Pero la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta, que con sus prodigios ante la otra bestia había seducido a los que llevaban la marca de la bestia y habían adorado su estatua. Y fueron arrojadas vivas las dos a un estanque de fuego, de azufre ardiente. (Apocalipsis 19, 20)

  • Vi también unos tronos; a los que se sentaron sobre ellos, les dieron el poder de juzgar. Vi a los que habían sido degollados por dar testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni su estatua y no habían recibido la marca ni en sus frentes ni en sus manos. Éstos vivieron y reinaron con Cristo mil años. (Apocalipsis 20, 4)

  • El vencedor heredará estas cosas; yo seré su Dios, y él será mi hijo. (Apocalipsis 21, 7)

  • con la gloria misma de Dios: su esplendor era como el de una piedra preciosísima, como el jaspe cristalino. (Apocalipsis 21, 11)

  • Los fundamentos del muro de la ciudad están adornados de toda clase de piedras preciosas: el primer fundamento es de jaspe; el segundo, de zafiro; el tercero, de calcedonia; el cuarto, de esmeralda; (Apocalipsis 21, 19)

  • Ya no habrá maldición alguna. El trono de Dios y del cordero estará en la ciudad, y los servidores de Dios lo adorarán; (Apocalipsis 22, 3)


“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina