Encontrados 1827 resultados para: Den

  • con la ayuda de vuestra oración; si muchos piden a Dios por nosotros, muchos le darán gracias por los favores que nos concede. (II Corintios 1, 11)

  • Porque somos el perfume que Cristo ofrece a Dios, tanto para los que se salvan como para los que se pierden: (II Corintios 2, 15)

  • Si el ministerio de condenación fue glorioso, mucho más lo será el ministerio de salvación. (II Corintios 3, 9)

  • Si todavía queda encubierto nuestro evangelio, lo es para los que se pierden, (II Corintios 4, 3)

  • como desconocidos, aunque conocidos; como moribundos, aunque estamos vivos; como castigados, aunque sin ser condenados a la muerte; (II Corintios 6, 9)

  • No lo digo para condenaros, pues acabo de decir que, para muerte o para vida, os tengo dentro de mi corazón. (II Corintios 7, 3)

  • Cuando llegué a Macedonia tampoco pude estar tranquilo; encontré dificultades por todas partes; por fuera conflictos, por dentro temores. (II Corintios 7, 5)

  • Esto no es una orden; os hablo de la buena disposición de otros para poner a prueba la sinceridad de vuestro amor. (II Corintios 8, 8)

  • Cuando se da de corazón y según lo que se tiene, Dios lo acepta; a nadie se le piden imposibles. (II Corintios 8, 12)

  • Siendo ricos en todo, podréis ejercitar abundantemente vuestra generosidad, lo que, por mediación mía, hará que los hermanos den gracias a Dios. (II Corintios 9, 11)

  • Porque al llevar esta ayuda a los hermanos no sólo les remediamos en sus necesidades, sino que también los impulsamos a que den gracias a Dios. (II Corintios 9, 12)

  • No presumo indebidamente de trabajos ajenos; espero que con el progreso de vuestra fe aumentará nuestro trabajo entre nosotros, aunque dentro de los límites que Dios nos ha señalado; (II Corintios 10, 15)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina