Encontrados 501 resultados para: Bel

  • Pero vosotros no quisisteis subir y fuisteis rebeldes a las órdenes del Señor, vuestro Dios. (Deuteronomio 1, 26)

  • Os lo dije, pero no me escuchasteis; os rebelasteis incluso contra la palabra del Señor, y con aires de grandeza subisteis a la montaña. (Deuteronomio 1, 43)

  • Escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertas. (Deuteronomio 6, 9)

  • Acuérdate no lo olvides: tú irritaste al Señor, tu Dios, en el desierto; desde el día en que saliste de Egipto hasta el día de vuestra entrada en este lugar habéis sido rebeldes al Señor. (Deuteronomio 9, 7)

  • Y cuando el Señor os mandó salir de Cades Barne diciéndoos que subierais a tomar posesión de la tierra que os daba, fuisteis rebeldes a la voz del Señor, vuestro Dios, no le creísteis ni escuchasteis su palabra. (Deuteronomio 9, 23)

  • Habéis sido rebeldes al Señor desde el día mismo en que os conoció. (Deuteronomio 9, 24)

  • Escríbelas en los postes de tu casa y sobre tus puertas, (Deuteronomio 11, 20)

  • El profeta y el soñador deberán morir, pues han predicado la rebelión contra el Señor, vuestro Dios, que os sacó de Egipto y os libertó de la casa de la esclavitud, queriendo apartaros del camino por donde el Señor, tu Dios, os ha mandado ir. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 13, 6)

  • Si un testigo falso se levanta contra un hombre para acusarle de rebelión, (Deuteronomio 19, 16)

  • Si uno tiene un hijo indócil y rebelde, que no obedece a sus padres ni a fuerza de castigos, (Deuteronomio 21, 18)

  • y les dirán: Este hijo nuestro es indócil y rebelde, no nos hace caso; es un libertino y un borracho. (Deuteronomio 21, 20)

  • porque yo sé que eres un pueblo rebelde y de cabeza dura. Si hoy, cuando yo estoy todavía en medio de vosotros, sois rebeldes al Señor, cuánto más lo seréis después de mi muerte. (Deuteronomio 31, 27)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina