Encontrados 351 resultados para: Bajó
y lo pusieron bajo vigilancia, pues no se había determinado todavía qué debía hacerse con él. (Números 15, 34)
Apenas había acabado de hablar, el suelo se abrió bajo sus pies, (Números 16, 31)
Desde hoy empiezo a difundir el terror y el miedo hacia ti entre los pueblos que hay bajo el cielo: todo el que oiga el ruido de tus pasos será presa de terror y de angustia. (Deuteronomio 2, 25)
Cuando mires al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todos los astros del firmamento, no te dejes seducir hasta postrarte ante ellos para rendirles adoración. El Señor, tu Dios, los ha dado en suerte a todos los pueblos que hay bajo los cielos. (Deuteronomio 4, 19)
lo que hizo con el ejército egipcio, con sus caballos y sus carros, que sepultó bajo las aguas del mar Rojo cuando os perseguían y lo destruyó hasta el día de hoy; (Deuteronomio 11, 4)
Destruiréis totalmente todos los lugares donde las naciones que vais a desalojar han dado culto a sus dioses; sobre las montañas, sobre los collados y bajo todo árbol frondoso: (Deuteronomio 12, 2)
Tomarás de nuevo la palabra y dirás ante el Señor, tu Dios: Mi padre era un arameo errante, que bajó a Egipto. Allí se quedó con unas pocas personas más; pero pronto se convirtió en una nación grande, fuerte y numerosa. (Deuteronomio 26, 5)
con el fin de comprometerse, bajo juramento, en la alianza que el Señor, tu Dios, hace hoy contigo; (Deuteronomio 29, 11)
Cuando ella fue a casa de su marido, éste la convenció de que pidiera a su padre un campo. Acsá se bajó del asno, y Caleb le preguntó: "¿Qué quieres?". (Josué 15, 18)
Cuando la llevaban a casa de su marido, éste la convenció para que pidiera a su padre un campo. Ella se bajó del asno, y Caleb le preguntó: "¿Qué quieres?". (Jueces 1, 14)
El Señor hizo surgir los jueces. El Señor estaba con el juez y los libraba de la mano de sus enemigos mientras vivía el juez, pues se compadecía de ellos al oírles gemir bajo sus opresores y perseguidores. (Jueces 2, 18)
Ehud se hizo un puñal de dos filos, de medio metro de largo, y se lo ciñó bajo sus vestidos, al lado derecho. (Jueces 3, 16)