Encontrados 320 resultados para: tribu de Manasés

  • Los hermanos de Yeriyías, hombres valerosos, jefes de familias en número de 2.700, fueron constituidos por el rey David sobre los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, en todos los asuntos de Dios y en todos los negocios del rey. (I Crónicas 26, 32)

  • De los efraimitas: Oseas, hijo de Azarías. De la media tribu de Manasés: Joel, hijo de Pedaías. (I Crónicas 27, 20)

  • De la media tribu de Manasés en Galaad: Yiddó, hijo de Zacarías. De Benjamín: Yaasiel, hijo de Abner. (I Crónicas 27, 21)

  • Congregó a todo Judá y Benjamín, y a los de Efraím, Manasés y Simeón que habitaban entre ellos; pues se habían pasado a él muchos de los israelitas, viendo que Yahveh su Dios estaba con él. (II Crónicas 15, 9)

  • Ezequías envió mensajeros a todo Israel y Judá, y escribió también cartas a Efraím y Manasés, para que viniesen a la Casa de Yahveh, en Jerusalén, a fin de celebrar la Pascua en honor de Yahveh, el Dios de Israel. (II Crónicas 30, 1)

  • Los correos pasaron de ciudad en ciudad por el país de Efraím y de Manasés, llegaron hasta Zabulón; pero se reían y se burlaban de ellos. (II Crónicas 30, 10)

  • Sin embargo, hubo hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón que se humillaron y vinieron a Jerusalén. (II Crónicas 30, 11)

  • Pues una gran parte del pueblo, muchos de Efraím, de Manasés, de Isacar y de Zabulón, no se habían purificado, y con todo comieron la Pascua sin observar lo escrito. Pero Ezequías oró por ellos diciendo: «¡Que Yahveh, que es bueno, perdone a todos aquellos (II Crónicas 30, 18)

  • Terminado todo esto, salieron todos los israelitas que se hallaban presentes a recorrer las ciudades de Judá; y rompieron las estelas, abatieron los cipos y derribaron los altos y los altares en todo Judá y Benjamín, y también en Efraím y Manasés, hasta acabar con ellos. Después volvieron todos los hijos de Israel, cada cual a su propiedad, a sus ciudades. (II Crónicas 31, 1)

  • Se acostó Ezequías con sus padres, y le sepultaron en la subida de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores a su muerte. En su lugar reinó su hijo Manasés. (II Crónicas 32, 33)

  • Manasés tenía doce años cuando comenzó a reinar, y reinó 55 años en Jerusalén. (II Crónicas 33, 1)

  • Manasés desvió a Judá y a los habitantes de Jerusalén para que hicieran mayores males que las gentes que Yahveh había exterminado delante de los israelitas. (II Crónicas 33, 9)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina