Encontrados 128 resultados para: mismos

  • En aquellos mismos días, los notables de Judá multiplicaron sus cartas dirigidas a Tobías y recibían las de éste; (Nehemías 6, 17)

  • Lo mejor de nuestras moliendas, de los frutos de todo árbol, del vino y del aceite, se lo traeremos a los sacerdotes, a los aposentos de la Casa de nuestro Dios; y el diezmo de nuestro suelo a los levitas, y ellos mismos cobrarán el diezmo en todas las ciudades de nuestra labranza; (Nehemías 10, 38)

  • Yo les reprendí y les maldije, hice azotar a algunos de ellos y arrancarles los cabellos, y los conjuré en nombre de Dios: «¡No debéis dar vuestras hijas a sus hijos ni tomar ninguna de sus hijas por mujeres ni para vuestros hijos ni para vosotros mismos! (Nehemías 13, 25)

  • y fue enviado Rafael a curar a los dos: a Tobit, para que se le quitaran las manchas blancas de los ojos y pudiera con sus mismos ojos ver la luz de Dios; y a Sarra la de Ragüel, para entregarla por mujer a Tobías, hijo de Tobit, y librarla de Asmodeo, el demonio malvado; porque Tobías tenía más derechos sobre ella que todos cuantos la pretendían. En aquel mismo momento se volvía Tobit del patio a la casa, y Sarra, la de Ragüel, descendía del aposento. (Tobías 3, 17)

  • Tampoco contra tu pueblo de la montaña habría alzado yo mi lanza, si ellos no me hubieran despreciado; pero ellos mismos lo han querido. (Judit 11, 2)

  • Por aquellos mismos días, estaba adscrito Mardoqueo a la Puerta Real; Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, estaban irritados y andaban buscando poner la mano sobre el rey Asuero. (Ester 2, 21)

  • Por esta razón, estos días son llamados "Purim", de la palabra "Pur".» Asimismo, por todo la relatado en esta carta por lo que ellos mismos vieron y por lo que se les contó, (Ester 9, 26)

  • para ratificar en su fecha estos días de los Purim, tal como había sido ordenado por el judío Mardoqueo y la reina Ester, y tal como lo habían establecido para sí mismos y para sus descendientes, añadiendo lo tocante a los ayunos y lamentaciones. (Ester 9, 31)

  • Si no se fía de sus mismos servidores, y aun a sus ángeles achaca desvarío, (Job 4, 18)

  • tu propia boca te condena, que no yo, tus mismos labios atestiguan contra ti. (Job 15, 6)

  • temed la espada por vosotros mismos, pues la ira se encenderá contra las culpas y sabréis que hay un juicio. (Job 19, 29)

  • Así andan ellos, seguros de sí mismos, y llegan al final, contentos de su suerte. (Salmos 49, 14)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina