Encontrados 234 resultados para: Diez Cuernos

  • Yo y todos mis compañeros tocaremos los cuernos; vosotros también tocaréis los cuernos alrededor del campamento y gritaréis: ¡Por Yahveh y por Gedeón!» (Jueces 7, 18)

  • Gedeón y los cien hombres que le acompañaban llegaron al extremo del campamento al comienzo de la guardia de la medianoche, cuando acababan de hacer el relevo de los centinelas; tocaron los cuernos y rompieron los cántaros que llevaban en la mano. (Jueces 7, 19)

  • Entonces los tres cuerpos del ejército tocaron los cuernos, y rompieron los cántaros; en la izquierda tenían las antorchas y en la derecha los cuernos para tocarlos; gritaban: «Espada por Yahveh y por Gedeón!» (Jueces 7, 20)

  • Mientras los trescientos tocaban los cuernos, Yahveh volvió la espada de cada uno contra su compañero por todo el campamento. La tropa huyó hasta Bet Hassittá, hacia Sartán, hasta la orilla de Abel Mejolá frente a Tabbat. (Jueces 7, 22)

  • Después de él fue juez en Israel Elón de Zabulón. Juzgó a Israel diez años. (Jueces 12, 11)

  • Miká le dijo: «Quédate en mi casa, y serás para mí un padre y un sacerdote; yo te daré diez siclos de plata al año, el vestido y la comida.» (Jueces 17, 10)

  • y tomaremos de todas las tribus de Israel diez hombres por cada cien, cien por cada mil, y mil por cada 10.000; ellos recogerán víveres para la tropa, para hacer, en cuanto lleguen, con Guibeá de Benjamín según la infamia que han cometido en Israel.» (Jueces 20, 10)

  • Estos se casaron con mujeres moabitas, una de las cuales se llamaba Orpá y la otra Rut. Y habitaron allí unos diez años. (Rut 1, 4)

  • Tomó diez de los ancianos de la ciudad y dijo: «Sentaos aquí.» Y se sentaron. (Rut 4, 2)

  • Elcaná su marido le decía: «Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué estás triste? ¿Es que no soy para ti mejor que diez hijos?» (I Samuel 1, 8)

  • Jesé dijo a su hijo David: «Lleva a tus hermanos esta medida de trigo tostado y estos diez panes y corre al campamento a donde tus hermanos. (I Samuel 17, 17)

  • Y estos diez requesones llévalos al jefe de millar; entérate de la salud de tus hermanos y toma señal de recibo de ellos. (I Samuel 17, 18)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina