Encontrados 1528 resultados para: sol

  • En todo el tiempo de la desolación, ella observará por fin el descanso que no observó en sus años sabáticos, cuando ustedes la habitaban. (Levítico 26, 35)

  • Pero antes, la tierra quedará abandonada y pagará los años sabáticos que adeuda, mientras esté desolada por la ausencia de ellos; y también ellos pagarán sus culpas, ya que despreciaron mis leyes y sintieron aversión por mis preceptos. (Levítico 26, 43)

  • Entonces el sacerdote consignará por escrito estas maldiciones y las disolverá en las aguas amargas. (Números 5, 23)

  • Cuando la nube sólo se detenía desde el atardecer hasta la mañana, levantaban el campamento por la mañana, tan pronto como se alzaba la nube. De día o de noche, siempre que se alzaba la nube, levantaban el campamento. (Números 9, 21)

  • Pero si tocan una sola, se reunirán contigo los jefes, es decir, los capitanes de los regimientos de Israel. (Números 10, 4)

  • Yo solo no puedo soportar el peso de todo este pueblo: mis fuerzas no dan para tanto. (Números 11, 14)

  • Yo bajaré hasta allí, te hablaré, y tomaré algo del espíritu que tú posees, para comunicárselo a ellos. Así podrán compartir contigo el peso de este pueblo, y no tendrás que soportarlo tú solo. (Números 11, 17)

  • Si haces morir a este pueblo como si fuera un solo hombre, las naciones que conocen tu fama, dirán: (Números 14, 15)

  • Ni uno solo entrará en la tierra donde juré establecerlos, salvo Caleb hijo de Iefuné y Josué hijo de Nun. (Números 14, 30)

  • De los que habían ido a explorar el territorio, solamente sobrevivieron Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Iefuné. (Números 14, 38)

  • En la asamblea, habrá una sola ley para ustedes y para los extranjeros. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. El extranjero hará lo mismo que ustedes delante del Señor. (Números 15, 15)

  • Si quien obró inadvertidamente fue una sola persona, ofrecerá una cabra de un año como sacrificio por el pecado. (Números 15, 27)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina