Encontrados 1528 resultados para: sol

  • siguió al israelita hasta la alcoba y allí los traspasó a los dos, al israelita y a la mujer, en pleno vientre. Entonces cesó la plaga que asolaba a los israelitas. (Números 25, 8)

  • Selofjad, hijo de Jéfer, no tuvo hijos, sino solamente hijas. (Números 26, 33)

  • El octavo día tendrán una reunión solemne y no harán ninguna clase de trabajo. (Números 29, 35)

  • Pero cuando la persona que hace el voto al Señor, o se impone esa obligación, es una mujer soltera, que vive todavía en casa de su padre, (Números 30, 4)

  • Estos son los preceptos que el Señor dictó a Moisés acerca de la relación entre un hombre y su mujer, y entre un padre y su hija soltera que todavía vive en casa de su padre. (Números 30, 17)

  • Moisés se irritó contra los comandantes del ejército y contra los oficiales de los regimientos de mil y cien soldados, que volvían de la expedición, (Números 31, 14)

  • lo harán pasar por el fuego para que sea purificado, aunque también deberá ser purificado con agua lustral; en cambio, harán pasar sólo por el agua lo que no puede resistir al fuego. (Números 31, 23)

  • Los comandantes de las tropas y los jefes de los regimientos de mil y cien soldados se acercaron a Moisés, (Números 31, 48)

  • y le dijeron: "Hemos hecho el recuento de los soldados que están a nuestras órdenes y no falta ni uno solo. (Números 31, 49)

  • El oro que los oficiales de los regimientos de mil y cien soldados ofrecieron como tributo al Señor, llegó a un total de dieciséis mil setecientos cincuenta siclos. (Números 31, 52)

  • Esas seis ciudades podrán servir de refugio no sólo a los israelitas, sino también a los extranjeros residentes o que estén de paso entre ustedes, de manera que todo el que haya matado a otro involuntariamente, pueda refugiarse en ellas. (Números 35, 15)

  • porque el homicida debe permanecer en su ciudad de refugio hasta la muerte del Sumo Sacerdote, y solamente después podrá volver al lugar donde está su propiedad. (Números 35, 28)


“Cuide de estar sempre em estado de graça.” São Padre Pio de Pietrelcina