Encontrados 611 resultados para: sino

  • Como ven, el hombre no es justificado sólo por la fe, sino también por las obras. (Santiago 2, 24)

  • Semejante sabiduría no desciende de lo alto sino que es terrena, sensual y demoníaca. (Santiago 3, 15)

  • Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla en contra de un hermano o lo condena, habla en contra de la Ley y la condena. Ahora bien, si tú condenas la Ley, no eres cumplidor de la Ley, sino juez de la misma. (Santiago 4, 11)

  • A ellos les fue revelado que estaban al servicio de un mensaje destinado no a sí mismos, sino a ustedes. Y ahora ustedes han recibido el anuncio de ese mensaje por obra de quienes, bajo la acción del Espíritu Santo enviado desde el cielo, les transmitieron la Buena Noticia que los ángeles ansían contemplar. (I Pedro 1, 12)

  • sino con la sangre preciosa de Cristo, el Cordero sin mancha y sin defecto, (I Pedro 1, 19)

  • como quienes han sido engendrados de nuevo, no por un germen corruptible, sino incorruptible: la Palabra de Dios, viva y eterna. (I Pedro 1, 23)

  • Servidores, traten a sus señores con el debido respeto, no solamente a los buenos y comprensivos, sino también a los malos. (I Pedro 2, 18)

  • sino la actitud interior del corazón, el adorno incorruptible de un espíritu dulce y sereno. Esto es lo que vale a los ojos de Dios. (I Pedro 3, 4)

  • Todo esto es figura del bautismo, por el que ahora ustedes son salvados, el cual no consiste en la supresión de una mancha corporal, sino que es el compromiso con Dios de una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, (I Pedro 3, 21)

  • para vivir el resto de su vida mortal, no según los deseos humanos, sino según la voluntad de Dios. (I Pedro 4, 2)

  • Apacienten el Rebaño de Dios, que les ha sido confiado; velen por él, no forzada, sino espontáneamente, como lo quiere Dios; no por un interés mezquino, sino con abnegación; (I Pedro 5, 2)

  • no pretendiendo dominar a los que les han sido encomendados, sino siendo de corazón ejemplo para el Rebaño. (I Pedro 5, 3)


“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina