Encontrados 611 resultados para: sino

  • Por eso, el que desprecia estas normas, no desprecia a un hombre, sino a Dios, a ese Dios que les ha dado su Espíritu Santo. (I Tesalonicenses 4, 8)

  • Porque Dios no nos destinó para la ira, sino para adquirir la salvación por nuestro Señor Jesucristo, (I Tesalonicenses 5, 9)

  • Ya saben qué es lo que ahora lo retiene, para que no se manifieste sino a su debido tiempo. (II Tesalonicenses 2, 6)

  • Pero no lo consideren como a un enemigo, sino repréndanlo como a un hermano. (II Tesalonicenses 3, 15)

  • es decir, si se tiene en cuenta que no fue establecida para los justos, sino para los malvados y los rebeldes, para los impíos y pecadores, los sacrílegos y profanadores, los parricidas y matricidas, los asesinos, (I Timoteo 1, 9)

  • Y no fue Adán el que se dejó seducir, sino que Eva fue engañada y cayó en el pecado. (I Timoteo 2, 14)

  • Que no sea afecto a la bebida ni pendenciero, sino indulgente, enemigo de las querellas y desinteresado. (I Timoteo 3, 3)

  • No reprendas a un anciano, sino exhórtalo como a un padre. Trata a los jóvenes como a hermanos, (I Timoteo 5, 1)

  • A los ricos de este mundo, recomiéndales que no sean orgullosos. Que no pongan su confianza en la inseguridad de las riquezas, sino en Dios, que nos provee de todas las cosas en abundancia a fin de que las disfrutemos. (I Timoteo 6, 17)

  • Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no es un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de sobriedad. (II Timoteo 1, 7)

  • Él nos salvó y nos eligió con su santo llamado, no por nuestras obras, sino por su propia iniciativa y por la gracia: esa gracia que nos concedió en Cristo Jesús, desde toda la eternidad, (II Timoteo 1, 9)

  • En una casa grande, no todos los recipientes son de oro o de plata, sino que también hay recipientes de madera y de barro. Unos se destinan a usos nobles, y otros, a usos comunes. (II Timoteo 2, 20)


“Um filho espiritual perguntou a Padre Pio: Como posso recuperar o tempo perdido? Padre Pio respondeu-lhe “Multiplique suas boas obras!” São Padre Pio de Pietrelcina