Encontrados 49 resultados para: santidad sacerdotal
Una vez juré por mi santidad -¡jamás mentiré a David!-: (Salmos 89, 36)
Tus testimonios, Señor, son dignos de fe, la santidad embellece tu Casa a lo largo de los tiempos. (Salmos 93, 5)
adoren al Señor al manifestarse su santidad: ¡que toda la tierra tiemble ante él! (Salmos 96, 9)
"Tú eres príncipe desde tu nacimiento, con esplendor de santidad; yo mismo te engendré como rocío, desde el seno de la aurora". (Salmos 110, 3)
En su tiempo y bajo su conducción, se logró expulsar a los extranjeros del país, en especial, a los que se encontraban en la Ciudad de David, en Jerusalén. Allí habían construido una Ciudadela, de la que salían para profanar los alrededores del Santuario causando graves ultrajes a su santidad. (I Macabeos 14, 36)
Y no se podía defraudar a los que habían depositado su confianza en la santidad de ese Lugar y en la inviolable majestad de aquel Templo venerado en todo el mundo. (II Macabeos 3, 12)
Otros, que se habían reunido en las cavernas cercanas para celebrar ocultamente el día sábado, fueron denunciados a Filipo y quemados todos juntos, ya que no se habían atrevido a defenderse por respeto a la santidad de aquel día. (II Macabeos 6, 11)
Por eso ahora, Señor santo, lleno de toda santidad, preserva para siempre de toda profanación esta Casa recién purificada". (II Macabeos 14, 36)
No conocen los secretos de Dios, no esperan retribución por la santidad, ni valoran la recompensa de las almas puras. (Sabiduría 2, 22)
tomará como escudo su santidad invencible, (Sabiduría 5, 19)
para que gobernara el mundo con santidad y justicia e hiciera justicia con rectitud de espíritu: (Sabiduría 9, 3)
Pero recibirán su merecido por un doble motivo: porque, al entregarse a los ídolos, se han hecho una falsa idea de Dios, y porque han jurado injusta y falsamente, menospreciando la santidad. (Sabiduría 14, 30)