Encontrados 103 resultados para: propios

  • Así las aprenderán las generaciones futuras y los hijos que nacerán después; y podrán contarlas a sus propios hijos, (Salmos 78, 6)

  • ¿Por qué han de decir los paganos: "¿Dónde está su Dios?". Que se ponga de manifiesto entre las naciones, ante nuestros propios ojos, cómo has vengado la sangre de tus servidores, que ha sido derramada. (Salmos 79, 10)

  • A causa de ellos, huyeron los habitantes de Jerusalén y la Ciudad se convirtió en una colonia de extranjeros: se volvió extraña para los que nacieron en ella y sus propios hijos la abandonaron. (I Macabeos 1, 38)

  • Derrotó a Odomerá y a sus hermanos, y también a los hijos de Fasirón en sus propios campamentos. Una vez asestados estos primeros golpes, volvieron con más fuerzas. (I Macabeos 9, 66)

  • hasta tal punto que Seleuco, rey de Asia, mantenía con sus propios recursos todas las expensas para la celebración de los sacrificios. (II Macabeos 3, 3)

  • Y daba testimonio delante de todos de las obras del gran Dios, que él había contemplado con sus propios ojos. (II Macabeos 3, 36)

  • Jasón masacró sin piedad a sus propios conciudadanos, sin caer en la cuenta de que una victoria sobre ellos era el mayor de los desastres: ¡él se imaginaba que ganaba trofeos a sus enemigos y no a sus propios compatriotas! (II Macabeos 5, 6)

  • Es verdad que nosotros padecemos a causa de nuestros propios pecados; (II Macabeos 7, 32)

  • que adornaría con los más hermosos presentes el Templo santo que antes había saqueado; que devolvería con creces los objetos sagrados y que proveería con sus propios ingresos los fondos necesarios para los sacrificios; (II Macabeos 9, 16)

  • Cuando el Macabeo se enteró de lo sucedido, reunió a los jefes del pueblo y acusó a aquellos hombres de haber vendido por dinero a sus hermanos, dejando en libertad a sus propios enemigos. (II Macabeos 10, 21)

  • Habiendo pasado nuestro padre a la compañía de los dioses, deseamos que los súbditos de nuestro reino puedan dedicarse sin temor al cuidado de sus propios intereses. (II Macabeos 11, 23)

  • Menelao nos ha hecho saber el deseo que ustedes tienen de volver a sus propios hogares. (II Macabeos 11, 29)


“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina