Encontrados 205 resultados para: nuevo nacimiento

  • Jilquías y los que habían sido designados por el rey fueron a ver a la profetisa Julda, esposa de Salúm, hijo de Tocat, hijo de Jasrá, el encargado del vestuario. Ella habitaba en Jerusalén, en el barrio nuevo. Y una vez que le expusieron el caso, (II Crónicas 34, 22)

  • Muchos sacerdotes, levitas y jefes de familia, ya ancianos, que habían visto el primer Templo, prorrumpieron en llanto, mientras veían poner los cimientos del nuevo; pero muchos otros proferían aclamaciones de júbilo. (Esdras 3, 12)

  • Subí entonces de noche por el Cedrón, inspeccionando siempre las murallas, y luego volví atrás, pasando de nuevo por la puerta del Valle. (Nehemías 2, 15)

  • Lo mejor de nuestra molienda, de nuestros productos, de toda clase de frutos, del vino nuevo y del aceite fresco, los llevaremos a los sacerdotes para los depósitos de la Casa de nuestro Dios; el diezmo de nuestro suelo será para los levitas, y ellos mismos cobrarán el diezmo en todas las ciudades de nuestras zonas de cultivo. (Nehemías 10, 38)

  • Porque en esos depósitos los israelitas y los hijos de Leví colocarán las ofrendas de trigo, de vino nuevo y aceite fresco. Allí están también los utensilios del Santuario, los sacerdotes que prestan servicio, los porteros y los cantores. Así no descuidaremos la Casa de nuestro Dios. (Nehemías 10, 40)

  • había acondicionado para este una habitación amplia, donde antes se depositaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del trigo, del vino nuevo y del aceite fresco, o sea, lo que estaba mandado para los levitas, los cantores y los porteros, y lo reservado para los sacerdotes. (Nehemías 13, 5)

  • Luego mandé purificar las habitaciones e hice poner de nuevo allí los utensilios de la Casa de Dios, las ofrendas y el incienso. (Nehemías 13, 9)

  • Todo Judá trajo a los depósitos los diezmos del trigo, del vino nuevo y del aceite fresco; (Nehemías 13, 12)

  • mientras Holofernes, encantado con ella, bebió tanto vino como nunca lo había hecho en un solo día desde su nacimiento. (Judit 12, 20)

  • Cantaré a mi Dios un canto nuevo: ¡Señor, tú eres grande y glorioso, admirable por tu poder e invencible! (Judit 16, 13)

  • Luego Ester habló de nuevo en presencia del rey. Cayó a sus pies, lloró y le suplicó que anulara los planes perversos que Amán, el agaguita, había maquinado contra los judíos. (Ester 8, 3)

  • Después de esto, Job rompió el silencio y maldijo el día de su nacimiento. (Job 3, 1)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina