Encontrados 897 resultados para: espada del Espíritu

  • y el otro se llamaba Eliezer, porque Moisés había dicho: "El Dios de mi padre es mi ayuda y me libró de la espada del Faraón". (Exodo 18, 4)

  • Entonces arderá mi ira, y yo los mataré a ustedes con la espada; sus mujeres quedarán viudas, y sus hijos, huérfanos. (Exodo 22, 23)

  • y lo llené del espíritu de Dios, para conferirle habilidad, talento y experiencia en la ejecución de toda clase de trabajos: (Exodo 31, 3)

  • y él les dijo: "Así habla el Señor, el Dios de Israel: Que cada uno se arme de su espada; recorran el campamento pasando de una puerta a otra, y maten sin tener en cuenta si es hermano, amigo o pariente". (Exodo 32, 27)

  • y lo ha llenado del espíritu de Dios, a fin de conferirle habilidad, talento y experiencia en la ejecución de toda clase de trabajos, (Exodo 35, 31)

  • El Señor los llenó de habilidad para realizar labores de orfebrería, de tejido, de bordado y recamado de telas de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino. Y no sólo son capaces de ejecutar todas estas tareas, sino que también tienen espíritu de inventiva". (Exodo 35, 35)

  • Yo aseguraré la paz en el país y ustedes descansarán sin que nadie los perturbe: alejaré del país los animales dañinos y ninguna espada asolará la tierra. (Levítico 26, 6)

  • Perseguirán a sus enemigos, y ellos caerán bajo la espada delante de ustedes. (Levítico 26, 7)

  • Cinco de ustedes perseguirán a cien, y cien a diez mil; y sus enemigos caerán bajo la espada delante de ustedes. (Levítico 26, 8)

  • Atraeré contra ustedes una espada que vengará la transgresión de la alianza. Entonces buscarán refugio en sus ciudades, pero yo les enviaré la peste y caerán en poder del enemigo. (Levítico 26, 25)

  • Los dispersaré entre las naciones y desenvainaré la espada detrás de ustedes. Así el país se convertirá en un desierto y sus ciudades, en ruinas. (Levítico 26, 33)

  • A los sobrevivientes los llenaré de pánico en la tierra de sus enemigos: el ruido que produce una hoja al caer, los ahuyentará; huirán como quien huye de la espada, y caerán aunque nadie los persiga. (Levítico 26, 36)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina