Encontrados 144 resultados para: esas

  • Los sacerdotes del templo de Nanea habían expuesto esas riquezas con motivo de la visita que Antíoco debía hacer al recinto sagrado, acompañado de unas pocas personas. Pero apenas entró Antíoco, cerraron el templo, (II Macabeos 1, 15)

  • Antíoco pensó que se estaba burlando de él y sospechó que esas palabras eran un insulto. Como aún vivía el más joven, no sólo trataba de convencerlo con palabras, sino que le prometía con juramentos que lo haría rico y feliz, si abandonaba las tradiciones de sus antepasados. Le aseguraba asimismo que lo haría su Amigo y le confiaría altos cargos. (II Macabeos 7, 24)

  • Tu cabeza se yergue como el Carmelo, tu cabellera es como la púrpura: ¡un rey está prendado de esas trenzas! (Cantar 7, 6)

  • No nos han extraviado las invenciones de un arte humano perverso ni el esfuerzo estéril de los pintores de quimeras: esas figuras embadurnadas de colores abigarrados, (Sabiduría 15, 4)

  • En lugar de esas tinieblas, diste a los tuyos una columna de fuego, para que les sirviera de guía en un camino desconocido y del sol inofensivo en su gloriosa emigración. (Sabiduría 18, 3)

  • si has abierto la boca contra un amigo, no te inquietes: es posible la reconciliación. Pero ante la afrenta, el orgullo, la revelación de un secreto y el golpe traicionero, ante esas cosas, huirá cualquier amigo. (Eclesiástico 22, 22)

  • Hay un lenguaje comparable a la muerte: ¡que no se lo encuentre en la herencia de Jacob! Los hombres buenos están alejados de todas esas cosas: ¡que ellos no se revuelquen en los pecados! (Eclesiástico 23, 12)

  • Y por temor a los cardos y espinas, tú ya no irás a todas esas montañas que se escardaban con la azada: serán un lugar donde se sueltan los bueyes y que es pisoteado por las ovejas. (Isaías 7, 25)

  • ¿Libraron acaso sus dioses a esas naciones que mis padres han destruido, a Gozán, Jarán, Résef, y a la gente de Edén que está en Telasar? (Isaías 37, 12)

  • Las piedras lisas del torrente son tu parte: ¡sí, ellas te han tocado en suerte! En su honor has derramado libaciones, has presentado ofrendas, y yo ¿me dejaré aplacar con esas cosas? (Isaías 57, 6)

  • Ellos dicen: "Apártate, no te me acerques, porque te dejaría consagrado". ¡Esas cosas son una humareda en mis narices, un fuego que arde todo el día! (Isaías 65, 5)

  • Y ahora, porque ustedes cometieron todas esas acciones -oráculo del Señor-, porque yo les hablé incansablemente y ustedes no escucharon, porque yo los llamé y ustedes no respondieron, (Jeremías 7, 13)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina