Encontrados 144 resultados para: esas

  • Luego lo cortará en pedazos, y el sacerdote dispondrá esas partes, incluidas la cabeza y la grasa, sobre la leña encendida que está sobre el altar. (Levítico 1, 12)

  • o bien, sin darse cuenta, pronuncia un juramento desfavorable o favorable -en cualquiera de esas circunstancias en que los hombres suelen jurar irreflexivamente- y al tener conocimiento de ello, se reconoce culpable; (Levítico 5, 4)

  • o si encuentra un objeto perdido, y lo niega, o si jura en falso respecto de una de esas cosas por las que un hombre puede incurrir en pecado; (Levítico 5, 22)

  • Podrán comerla todos los varones descendientes de Aarón, como un derecho que tendrán siempre, a lo largo de las generaciones, sobre las ofrendas que se queman para el Señor. Todo lo que toque esas ofrendas quedará santificado. (Levítico 6, 11)

  • Además de las partes grasosas destinadas a la ofrenda que se quema para el Señor, ellos ofrecerán la pata y el pecho de la víctima, para realizar el gesto de presentación delante del Señor. Esas partes pertenecerán a ti y a tus hijos, como un derecho válido para siempre, porque el Señor así lo ha ordenado". (Levítico 10, 15)

  • No se harán impuros de ninguna de esas maneras, porque así lo hicieron las naciones que yo voy a expulsar delante de ustedes, (Levítico 18, 24)

  • Pero ustedes observarán mis preceptos y mis leyes, y no cometerán ninguna de esas abominaciones, tanto el nativo como el extranjero que resida en medio de ustedes. (Levítico 18, 26)

  • Porque todas esas abominaciones fueron cometidas por los hombres que habitaron el país antes que ustedes, y por eso el país ha sido profanado. (Levítico 18, 27)

  • Porque todo el que cometa una de esas abominaciones será excluido de su pueblo. (Levítico 18, 29)

  • Cumplan, entonces, mis prescripciones, y no hagan ninguna de esas cosas abominables que se hicieron antes, y así no se harán impuros a causa de ellas. Yo soy el Señor, su Dios. (Levítico 18, 30)

  • Ninguno de los bienes que pertenecen a una persona -ya sea un hombre, un animal o un campo de su propiedad- podrá ser vendido o rescatado si ha sido consagrado al Señor por el exterminio total: todas esas cosas están exclusivamente consagradas al Señor. (Levítico 27, 28)

  • Luego tomará de la ofrenda un puñado, como memorial, y lo hará arder sobre el altar. Finalmente, hará que la mujer beba esas aguas. (Números 5, 26)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina